En casa, ya de regreso tras la Challenge de Mallorca, Jokin Aranburu (Zarautz, 1997) encara semanas de mucho entrenamiento después de debutar en categoría profesional, estreno que le ha supuesto quitarse un peso de encima. “Han sido días de muchos nervios, de mucho estrés”, asegura el neo de la Fundación Euskadi, único guipuzcoano que da el salto a la elite ciclista en 2019. “Cogí una gripe muy inoportuna, a semana y media de la cita. Perdí varias sesiones importantes. Luego llegó el viaje, el estar allí sin competir los dos primeros días...”, repasa a toro pasado, con la tranquilidad que le da ya el haber vivido la experiencia. “En un principio iba a competir en tres de las cuatro pruebas de la Challenge. Pero al final decidimos dejarlo en dos”.

A Aranburu, integrante del Goierriko Ampo amateur en 2017 y 2018, le tocó debutar en la jornada más dura, la del sábado. Y los capos del pelotón le tenían guardada una involuntaria novatada, en forma de salida a fuego. “En el cuarto kilómetro se empezaba a subir un puerto largo y bastante exigente. Todo el mundo quería estar delante y se arrancó a mil. Si empezar así ya es duro para cualquiera, imagínate para mí, que estaba estrenándome en profesionales después de superar una gripe”. Llovía sobre las laderas del Col de Soller. Granizaba por momentos. Y a Jokin le tocó resguardarse en una grupeta que, coronada la ascensión, peleó durante 120 kilómetros para conectar con lo poco que quedaba del pelotón. “Íbamos con Dan Martin y con varios corredores de equipos de categoría Continental Profesional. Cuando se vio ya que no íbamos a enlazar, ellos se retiraron. Pero los demás seguimos. Fue un día duro en el que se juntó todo: ritmo, dureza, mal tiempo...”.

aterrizaje completado La jornada del domingo, con final al sprint en Palma, resultó algo más tranquila, y sirvió al corredor zarauztarra de la Fundación Euskadi para terminar de romper el hielo profesional. “Ha sido importante debutar. Te quitas la tensión de encima, y te viene bien para espabilar. Ya está, ya me he estrenado. He visto dónde estoy, en la base de la pirámide. Ahora solo queda trabajar y trabajar para ir progresando”. Vuelta a Murcia y Alentejo suponen sus próximas citas con la competición, pruebas que, espera, le den un punto adicional de cara a una fase importante de la temporada. “Entre abril y mayo hay varias vueltas cortas en las que espero estar a un buen nivel: Madrid, Aragón, Asturias, Castilla-León? Son carreras que se me pueden amoldar, y tengo tiempo y pruebas por delante para mejorar hasta entonces”.

De momento, pese a la gripe sufrida y a acumular únicamente dos días de competición, la campaña va bien para Jokin. “Es que el año pasado me pasó lo mismo que a Mikel Landa. En la primera carrera me rompí la clavícula”, asegura Aranburu en alusión a su caída en el Circuito del Guadiana, en febrero de 2018. “Me recuperé muy bien. Gané enseguida, en la Bizkaia 3E. Pero tras una segunda fractura, en la Vuelta al Bidasoa, ya me costó más”. El zarauztarra, cuarto en la primera etapa de la ronda guipuzcoana, se cayó en la segunda. Sin embargo, pese a que no pudo confirmar con resultados todo lo que prometía, en la Fundación tenían su nombre subrayado en rojo. “Es cierto, el pasado fue un año difícil. Aunque supongo que, si se fijaron en mí, lo hicieron también porque me seguían desde antes”. Promocionado a profesionales y completado ya el aterrizaje, al decimotercer guipuzcoano del pelotón solo le queda batirse el cobre en la carretera.

Nombre. Jokin Aranburu Arruti.

Edad. 21 años. Nació el 14 de febrero de 1997. Zarauztarra.

Equipo. Fundación Euskadi (primera temporada como profesional).

Trayectoria amateur. En su primer año en aficionados compitió con el Parking Geltokia (actual Grupo Eulen). En los dos siguientes, corrió en el Goierriko Ampo.

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triunfos en aficionados En 2017 se adjudicó el San Roman Saria (Muxika). En 2018, una etapa de la Bizkaia 3 Egun (Berriatua).