Valloire - Los principales aspirantes al triunfo declararon su impresiones al término de la decimoctava etapa.

El líder Alaphilippe aseguró que hizo “un descenso de locura” del Galibier porque se aferra al maillot amarillo que logró mantener a falta de dos etapas para llegar a París. “Me esperaba lo peor, visto el perfil y la forma en la que se ha corrido. Esperaba ataques, pero al final no me he encontrado mal hasta los ataques de Bernal y Thomas en el Galibier”, dijo el ciclista del Deceuninck.

Nairo Quintana, principal beneficiado de la jornada de ayer, se mostró, como acostumbra, tranquilo al término de una gloriosa etapa para él. “Es una recompensa a tanto trabajo. Hemos trabajado a conciencia, bien, pero hasta ahora las cosas no nos han salido” afirmó el colombiano. “Quedan dos etapas muy duras y vamos a trabajar para subir al podio, uno u otro”, señaló en referencia a Mikel Landa, al que ahora supera en un minuto en la general. “Lo teníamos claro desde la mañana, tenía que meterme en la fuga para ayudar a Mikel a recortar tiempo. Nos había dicho que estaba bien y por eso han apretado, esperando su ataque para luego enlazar con nosotros, como ya hizo en Foix”, señaló en referencia a la táctica llevada a cabo por su equipo.

Su compañero de escuadra Mikel Landa alegó sentirse contento con la victoria de su compañero Quintana. “Nairo se ha metido en la fuga, iba bien y su victoria tácticamente nos favorece para lo que queda. No ha sido nada sorprendente su victoria, es un tipo duro, nunca se rinde y ha demostrado quién es”, dijo el alavés halagando a su aliado para lo que queda de carrera. “En el Izoard vimos que alguno iba sufriendo y aceleramos. Luego cambiamos la estrategia. No se movió nadie hasta el final. En la fuga estaba Nairo y por eso estaba nerviosa la gente, había que respetar”, dijo el corredor de Movistar tras el cambio de planes de su equipo en plena etapa.

Geraint Thomas (Ineos), tercero en la general y desbancado del segundo puesto por su compañero Egan Bernal, señaló que no se pudo soltar al líder Julian Alaphilppe, pero se mostró esperanzado ante las próximas “dos grandes etapas de montaña”. Respecto a la jornada de ayer, el ganador del Tour 2018 explicó que” la idea al tirar su equipo desde la cima del Galibier era eliminar rivales en el puerto, pero no hubo manera” sentenció el corredor de Gales.

Su compañero de equipo afirmó que “aun quedan dos jornadas muy duras en las que pueden pasar muchas cosas”, en referencia a las dos etapas de Alpes que aún quedan por delante. Bernal, con el plus de moral de la jornada de ayer, afrontará las dos últimas etapas como uno de los máximos candidatos al triunfo.

Por último, el corredor Thibaut Pinot, que no mostró la superioridad que exhibió en Pirineos, reconoció no haber tenido físicamente un buen día. “No he tenido buenas sensaciones y las jornadas así hay que superarlas. El objetivo era estar con los mejores y yo no he podido seguir el ataque de (Egan) Bernal. Al principio tampoco el de Thomas, pero he logrado atraparle”, dijo el ciclista del Groupama. - Efe