Ya sabemos que está muy feo eso de hacer leña del árbol caído -salvo que sea literalmente-, pero es que ante las cosas que le suelen pasar a Carlos Sainz (dos etapas y media ha aguantado esta vez en el Dakar) no podemos resistirnos. En vísperas del Dakar 2019, Sebastien Loeb le piropeaba (o le azuzaba a propósito, vete a saber): “Sainz sabe ir siempre al límite”. Y era decirlo y acordarnos a la vez de un celebérrimo tuit -“Vivo al límite; quito el USB en modo no seguro”- y de esa escena de Torrente 2 en la que Gabino Diego se empeña en conducir el coche recién comprado en el concesionario, pisa a fondo y se la pega pocos metros después. A estas alturas no vamos a discutir la grandeza de Sainz -bicampeón y nueve podios más en el Mundial de rallies, bicampeón también del Dakar...-, pero no nos negarán que solo con sus desdichas se le podría hacer también una extensa cuenta alternativa en Wikipedia.