La prensa deportiva de este país, tan amante de los titulares con juegos de palabras (ayer mismo nos obsequiaban uno con tufillo machista sobre lo bien que jugaron Mata y Molina contra el Alavés: “Vaya par que tiene el Getafe”), ha perdido la ocasión de hablar del caso Chumi Chúmez, porque es difícil no tomarse a guasa el lío que se llevan los clubes grandes con las alineaciones indebidas o polémicas en la Copa, como la reciente de Chumi y el Barça. En estos tiempos en los que el fútbol intenta aplicar todas las tecnologías posibles -con el VAR, el uso del big data en el análisis de rivales y mercado de jugadores, el chip chivato del gol fantasma...- resulta que la presentación de fichas para jugar partidos se sigue haciendo como a inicios del siglo XX, y por eso pasan estas cosas que se acabarían con un programa más sencillo que el que controla un ascensor. Y Tebas hablando de poner los horarios con inteligencia artificial...