Pamplona -Jagoba Arrasate señaló que el próximo partido ante el Málaga será “muy complicado”, pero, si ganan, darían “un paso de gigante” y dejarían a un rival directo “un poco tocado”. El entrenador de Osasuna pidió a su equipo “su mejor versión”, después de “dos partidos y medio un poco por debajo”.

El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, afirmó que el cuadro navarro se va a enfrentar “a un gran rival, al que últimamente le está costando ganar, pero tampoco pierde” y que sabe “minizar las virtudes del equipo contrario”.

Sobre el nivel de juego, Arrasate aseguró que Osasuna tendrá que desplegar un juego mejor que el mostrado en los dos últimos partidos, ante el Nástic y el Zaragoza, y en la segunda parte contra el Numancia, para “tener opciones de ganar”.

Según destacó, su equipo, aunque ganó los dos últimos duelos, ha “bajado un poquito” el nivel y, así, ha abogado por recuperar lo que se hizo bien en los duelos contra el Granada o el Sporting de Gijón. Y achacó ese descenso en el juego a diversas razones, como la dificultad en mantener el nivel o por estar “más justos o mermados” en lo físico.

El técnico vasco explicó que el conjunto malagueño “defiende muy bien” y es un equipo “muy solidario, todos trabajan” y “los partidos los lleva a su terreno y es difícil que nos encontremos cómodos”.

Cuestionado por si es el rival más exigente de la categoría, Arrasate indicó que en algunos aspectos sí lo es, por ejemplo, “en la exigencia física, porque ellos son ganadores de duelos, es un equipo que corre muchísimo” y también a balón parado “es uno de los mejores”.

“Es un equipo que, cuando no está bien, empata y, cuando está bien, te gana”, incidió, para añadir que espera “un gran ambiente, de partido importante” en La Rosaleda.

En cualquier caso, consideró importante que Osasuna sea capaz “de hacer su juego” y avanzó que el cuadro navarro estará formado por “gente que esté al cien por cien”.

Igualmente, confirmó que el mediapunta Rubén García ha entrenado durante toda la semana y que el extremo Rober Ibáñez, que causó baja en el último partido ante el Nàstic, también ha podido completar las sesiones.

“Es un partido en el que la exigencia va a ser máxima y tengo que acertar y elegir bien”, afirmó para agregar que, si en algunas posiciones se juega “a medio gas, no tenemos nada que hacer”.

El de Berriatua espera que a su equipo no le influya el hecho de afrontar el choque conociendo el resto de resultados de Segunda división y deseó que los mismos sean “satisfactorios” para el cuadro navarro.