hay cerca de 200 clubes en la Federación Navarra de Fútbol, cada uno con su idiosincrasia, sus necesidades y sus problemas. Pero a estas alturas hay dos que desconocen cómo será su futuro inmediato. Es el caso del Buñuel, que ya lleva tres años con junta gestora y nadie toma el relevo, y el Corellano, cuya Junta ultima mandato y, si antes del 8 de abril no ha candidatos, también se verá abocado a crear una junta gestora.

Justo el domingo el Corellano va a inaugurar su nueva superficie de hierba artificial y la mejora de sus instalaciones municipales. José Miguel Sanz acaba mandato después de ocho años como presidente. “Si el 8 de abril no hay candidatos, tendremos que nombrar una junta gestora. Yo ya he estado ocho años y creo que la alternancia siempre es buena. Pero nadie quiere seguir. Es una pena, porque tenemos 160 jugadores, el 99% de casa, y ahora mismo las mejores instalaciones”, comenta el mandatario. Tiene un equipo en Tercera, otro en Primera Juvenil, cadete, infantil, dos benjamines y dos alevines. “Como presidente no he perdido la ilusión y hasta el último día trataré de hacer las cosas igual. Económicamente el club está bien. Pero hemos estado pocas personas haciendo todo y eso se traduce en estar todas las tardes de la semana en el club, aparte de los fines de semana. Este año me ha tocado hacer hasta de delegado del equipo de Tercera. Con eso lo digo todo”, concluye.

El Buñuel es un club más pequeño, pero el problema es similar. Tiene tres equipos. El referente está en Preferente, con prácticamente todos los jugadores de casa. Por debajo tiene un juvenil y un alevín. El club abrió el plazo para convocar elecciones en febrero, pero pasado el tiempo no se ha presentado ninguna candidatura. El club está en buena situación económica, no debe nada a nadie, pero necesita a alguien dispuesto a dedicar su tiempo para el club. “No es una situación nueva. Rafael Yoldi fue el último presidente que cumplió sus cuatro años de mandato y, desde que acabó, cada año hemos tenido una junta gestora. Israel Jacoste la presidió dos años y Alfonso Bordonaba se ha hecho cargo esta temporada. Ya ha avisado que él no va a seguir y, aunque a alguien de la junta no le importaría continuar, se necesita gente para que siga habiendo fútbol en Buñuel, ya que también algunos futbolistas del pueblo han anunciado su intención de dejar de jugar. Sin esos dos pilares, esto se acaba”, comenta el secretario del club, Jesús Pérez.

Actualmente son 60 los chavales que juegan en Buñuel. “Sería una pena que los chavales se quedaran sin equipo en el pueblo. Lo que a la gente le echa hacia atrás es la responsabilidad. Aquí no cobra nadie, pero con los ingresos y la subvención, el club se gestiona. Yo llevo 15 años de secretario y el balance es positivo. Considero mi tiempo pagado con la gente que he conocido y haber ayudado a que los chavales jueguen”.