pamplona - Tras la derrota de ayer, el míster del Corellano, Peio Mascaray, presentó su dimisión. La directiva del club ribero trató de convencerle para seguir, ya que mantenían la confianza en su trabajo. Sin embargo, el técnico estimó que, con ocho partidos por delante, al equipo le iba a venir bien un cambio. Junto a él se marcha el segundo entrenador, Tiko Iriarte. “Notas que el mensaje no llega como te gustaría. Hemos dado todo para que la situación cambiara, veníamos de jornadas con buenas sensaciones, pero este partido lo teníamos marcado. Prefiero dar un paso a un lado y dejar que otro entrenador afronte estos 8 partidos. Veo al equipo capacitado para salvarse. Yo iré a animarle hasta el final. Prefiero ser honesto y tomar la decisión ahora. Lo fácil hubiera sido seguir. Quiero agradecer a la directiva su confianza y las muestras de cariño de la plantilla, con la que la relación ha sido siempre buena”. - M.J.A.