madrid - Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), advirtió que si no se alcanza un acuerdo con la Liga para firmar un convenio en el que le cedan el establecimiento de la franja horaria en la que se pueden disputar partidos, su organismo ejercerá la potestad de imponerla.

Rubiales explicó esta situación en una conferencia en la que aseguró que le preocupan “mucho” los horarios “por los jugadores, pero también por la gente que acude en masa, por el extremo calor y, aunque en menor medida, también el extremo frío que se puede llegar a sufrir”.

El presidente de la Federación hizo alusión a un informe de un funcionario del Consejo Superior de Deportes (CSD) que se hizo público ayer y en el que se dice que es la Liga “la que como regulador y controlador de los derecha de televisión debe ponerlos”.

“Sin embargo, entendemos que cuando no hay un convenio entre ambas instituciones y puede ser que esta sea la primera vez que no lo hay, tenemos una función de garante de todo el fútbol profesional y del no profesional”, señaló.

Esta potestad, aclaró a continuación, no supondría decidir el horario de cada partido sino las franjas horarias en las que se pueden disputar.

“Dicen que es un capítulo más de la guerra entre la Liga y la Federación, pero yo no lo veo así. Hemos pedido al CSD que atienda nuestras peticiones y lo ha trasladado a la AEPSAD (Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte). Vamos a intentarlo por las buenas y, si no, ejerceremos las herramientas que tenemos para ello”, apuntó.

Rubiales señaló que existe “una obcecación por maximizar el beneficio” que lleva a estar pendiente “de qué hora es en China o en Estados Unidos” para que los encuentros tengan más audiencia, pero subrayó que “los horarios que se están aplicando van contra la salud de los futbolistas, de los árbitros y de los que están viendo esos partidos”.

El presidente federativo recordó que se han jugado partidos “en agosto o en septiembre a unas temperaturas tremendas” y que “en Valencia ha habido lipotimias múltiples por jugar a las doce de la mañana con 32 grados”.

Señaló que para establecer unas condiciones para que se pueda o no se pueda jugar hay que tener en cuenta “tres cuestiones, la humedad, los grados centígrados y la irradiación solar” y recordó que “no es lo mismo treinta grados en el centro de España que en Valencia, ni treinta grados a las doce de la mañana que a las nueve de la noche. Por eso queremos regular”. “No hay una guerra, es cierto que Javier Tebas no es mi amigo del alma, pero hay que encontrar un equilibrio entre industria y deporte”, concluyó. - Efe