Pamplona - Paris Adot (Pamplona, 26/02/1990) es lo que se conoce en el mundo del fútbol como un trotamundos. Mutilvera, Izarra, Osasuna B o Tudelano son algunos de los equipos en los que sudó la camiseta. Tras casi una década a caballo entre Tercera y Segunda B, el jugador pamplonés tiene ante sí la oportunidad de competir por primera vez en Segunda División. El pasado domingo, un gol suyo en el minuto 92 ante el Recreativo de Huelva dio el pase al Mirandés a la final de los play off de ascenso. “Siempre nos quedará Paris”, celebraba la cuenta oficial en Twitter del equipo de Miranda de Ebro. Ahora, el Atlético Baleares es el último escollo que se interpone entre Adot y su sueño de jugar en la categoría de plata.

¿Cómo recuerda su gol? Nárrelo.

-Estábamos pasando un momento complicado porque el Recreativo estaba apretando. Es una jugada en la que ellos salen hacia delante, yo veo el hueco y Antonio Romero me mete un buen balón a la espalda de los rivales, lo que me da ventaja. Ahí, una vez me pongo a correr, veo el hueco y me meto para dentro. Vi la oportunidad de disparar y saqué fuerzas para hacerlo, porque era el último minuto. Por suerte, entró.

¿Es el gol más importante de su carrera?

-Sí, puede ser. Estoy contento porque nos ha permitido pasar a la final del play off pero si no ganamos la eliminatoria frente al Atlético Baleares, no habrá valido de nada.

¿Qué sabe del rival que les espera en la final, el Atlético Baleares?

-Conozco muy bien a su entrenador, Manix Mandiola, con quien coincidí en el Tudelano. Tengo muy buena relación con él, es mi amigo. Conozco su metodología y sé qué tipo de rival nos espera.

Se ha hecho viral su respuesta consolando a un aficionado del Recreativo en Twitter. Un bonito gesto, de esos que no proliferan en el mundo del fútbol.

-Este aficionado me escribió a través de Twitter y yo le dije que es un lujo jugar en un estadio como El Nuevo Colombino, con 20.000 aficionados muy respetuosos que nos aplaudieron al final del encuentro. Desgraciadamente, esos gestos no se ven con frecuencia, aunque no cuesten nada. Hay que saber perder, ganar, respetarse y ser deportivos.

¿Qué le hizo decantarse hace dos años por el Mirandés?

-El año anterior había ido al Murcia, donde estuve media temporada y las cosas no fueron todo lo bien que esperaba. En invierno, me fui al Sabadell y ahí recuperé algo de confianza, volví a tener buenas sensaciones. A raíz de ese medio año en el Sabadell, tuve la oportunidad de acercarme un poco más a casa y jugar en un equipo recién descendido de Segunda A como el Mirandés, que tenía un proyecto interesante. Por aquel entonces, estaba Pablo Alfaro como entrenador. Me llamaron, me explicaron el proyecto y me gustó. Estos dos años he estado perfectamente.

¿A qué se refiere cuando dice que las cosas no le fueron bien en el Murcia?

-Fui del Tudelano al Murcia y el cambio es importante. Murcia es un equipo con mucha historia, mucha masa social y ese año no fue bueno en líneas generales, para el grupo. Yo jugué la mitad de los partidos pero no había buenas sensaciones ni en el club ni en los jugadores. Era el primer año que salía de casa hacia un club importante y, por desgracia, no me llevo un buen recuerdo.

Tras pasar por siete clubes en siete años, parece que ha encontrado su sitio en el Mirandés.

-Sí, la verdad es que me ha costado (ríe). Pasé años difíciles, en los que no encontraba cómo tirar hacia arriba. En el Mirandés he encontrado mi mejor fútbol, estoy tranquilo y feliz. Tanto el club como la afición me han dado todo lo que necesito y yo intento corresponderles dando todo lo que tengo.

¿Qué significaría para usted poder jugar por fin en Segunda?

-Todo jugador que, como yo, se ha movido en Segunda B quiere conseguir el ascenso. Llevo muchos años persiguiendo poder llegar al fútbol profesional, así que sería un sueño y un placer poder conseguirlo con el Mirandés. Este club me ha cuidado desde el primer día, he sido muy feliz y he dado mi mejor fútbol. Qué mejor que darle el club el ascenso que tanto desea.

¿Se considera un jugador que ha tenido una explosión tardía?

-No, desde que llegué a Segunda B he tenido muy buenos años, como en el Tudelano o mi primero en el Izarra. En el fútbol, necesitas estar en el momento adecuado y tener suerte. Es cuestión de circunstancias o decisiones erróneas.

¿Cree que aún tiene margen de mejora

-Sí, todo el mundo tiene margen de mejora. Con trabajo, tengas la edad que tengas, puedes mejorar. El que diga que no tiene margen de mejora creo que se equivoca.

¿Qué espera del fútbol en los años que le restan de carrera?

-No pienso mucho en el futuro. Estoy centrado en conseguir el ascenso y luego ya se verá. Yo quiero estar en un club que apueste de verdad por mí, como el Mirandés, y donde pueda ser feliz.