Estambul (Turquía) - La árbitra principal de la Supercopa de Europa que disputan esta noche Chelsea y Liverpool en Estambul, la francesa Stéphanie Frappart, dijo ayer que para ella no es distinto arbitrar un partido de fútbol masculino o femenino. “No hay mucha diferencia; el fútbol es el mismo. Son los equipos los que juegan distinto, pero es el mismo juego para hombres y mujeres, y para mí es lo mismo”, opinó la francesa, que ya lleva desde abril arbitrando encuentros de la Primera División de Francia.

“Nos sentimos preparados (para el partido de la Supercopa) porque entrenamos mucho, no tenemos miedo a este partido, estamos siempre preparados para cualquier encuentro”, dijo Frappart, flanqueada por su equipo arbitral, la irlandesa Michelle O’Neill, la italiana Manuela Nicolosi y el turco Cüneyt Çakir.

Por primera vez una mujer será la jueza principal de la final masculina de una competición europea de alto nivel, y además estará asistida por un equipo arbitral mayoritariamente femenino. “Desde luego mi vida cambiará, porque seré más popular ahora”, admitió. “Pero conozco a mi equipo y también mis emociones, sé cómo controlarlas. No es mi primera misión, así que estoy preparada”, añadió. Nicolosi, una de sus asistentes, se pronunció de forma similar al señalar que “las emociones se dejan atrás una vez que empieza el juego”. Otras de ellas, O’Neill, subrayó que trabajar en el máximo nivel del fútbol masculino “abre una vía para las jóvenes”. - Efe