Sí, ya sabemos que hay aficionados rojillos que están convencidos de que vamos a disputarles las plazas de la UEFA al Sevilla, el Valencia o el Athletic, pero sospechamos que la abrumadora mayoría se daría con un canto en los dientes con lograr la permanencia en el último minuto (a ser posible, tras futigiñarle la Liga al Real Madrid, que es lo suyo). Y es que los temerosos -que ésos sí que somos un montón- aún recordamos con tristeza el último paso por Primera, con solo 4 victorias, solo 22 puntos, y Caparrós, y Vasiljevic... Y, claro, todo eso da un poco de vértigo y de miedo a una categoría cada vez más complicada para los modestos. Pero el miedo solo dura hasta que caemos en la cuenta de que Osasuna es por definición un equipo de Primera (16º en la clasificación histórica y a solo 41 puntos del 15º, el Sporting, que está en Segunda), que ha regresado a lo grande y con la intención de quedarse.