primera - El Celta exigió ayer un estadio “digno, cómodo y confortable” para sus aficionados, ante la “ausencia de consulta alguna” al club por parte del ayuntamiento de la ciudad, propietario de Balaídos, sobre la situación actual de la reforma de las gradas de Tribuna y Río. En un comunicado, el club que preside Carlos Mouriño, enfrentado al consistorio desde hace años por la venta de los terrenos para la construcción de la ciudad deportiva y la concesión de Balaídos, recuerda que el estadio carece de iluminación acorde con las “exigencias” de la Liga. También pide del arreglo de cubiertas y baños. - Efe