pamplona - Osasuna B ha sorprendido en su llegada a Segunda B. Santi Castillejo disfruta de la evolución de sus jugadores y pide paciencia para ver a alguno seguir el camino al primer equipo de Jon Moncayola.

Para ser un equipo recién ascendido, sin apenas cambios en el bloque, el rendimiento del Promesas ha estado por encima de lo esperado en la primera vuelta.

-Ha sido una primera vuelta para mí excelente, porque el equipo ha ido creciendo en todos los aspectos y los jugadores han ido creciendo también individualmente una barbaridad. Nos hemos adaptado muy fácil a la categoría, hemos sido competitivos prácticamente en el 95% de los partidos y en casa hemos sido muy fiables. Nos queda la espinita de mejorar fuera de casa, que por juego hemos merecido más, pero no hemos estado lo acertados que hemos estado en Tajonar.

Al principio de temporada, ¿la Segunda B generaba dudas por ser un equipo recién ascendido?

-Sí, porque éramos prácticamente el mismo equipo que la temporada anterior y Moncayola se quedó con el primer equipo. No era fácil saber qué iba a pasar. En Tudela perdimos 2-1 y el equipo se vio superado por las circunstancias, pero pronto dio un paso adelante y vio que tenía que competir de otra manera y ellos mismos se han dado cuenta de que si quieres seguir sumando categorías hay que sumar un poco más. Ellos se han dado cuenta y han dado un paso adelante.

¿A qué se refiere con que el equipo tenía que competir de otra manera?

-En Tercera teníamos el balón el 80% del tiempo y nos dedicábamos a crear juego ofensivo y el rival enseguida te daba el balón porque no tiene la calidad que tienes tú y prácticamente te dedicas únicamente a atacar. Pero en Segunda B te tienes que preocupar no sólo de atacar, sino también de defender. Y eso no se aprende en el fútbol base, porque prácticamente hasta juveniles Osasuna lo gana todo fácil. Los jugadores llegan al Promesas y el tema defensivo les cuesta, porque sólo han tenido que atacar. No sólo pasa en Osasuna, sino en todos los equipos que juegan ante otros de categoría inferior.

Sólo un empate y una derrota en Tajonar en toda la primera vuelta. Son números difíciles de repetir.

-Sí, prácticamente imposible. Si fuéramos capaces de repetirlos, estaríamos muy arriba en la tabla. Estoy seguro de que vamos a conseguir más puntos, pero ya los equipos vienen a Tajonar con más precauciones. Ya no somos un equipo recién ascendido que sorprende, sino que nos tienen más en cuenta.

Fuera de casa han ido a más, pero con unos números discretos.

-Ha habido tres partidos que nos han marcado. El primero en Tudela, en el que nos dimos cuenta de que estábamos en Segunda B; el de Bilbao, en el que los jugadores encendieron la luz en el cerebro y se dijeron que, o nos ponemos las pilas, o nos pasan por encima; y el de Burgos, que con 0-2 vimos que si bajas la tensión defensiva, nos puede remontar cualquiera. Hemos aprendido para ser competitivos en el resto de los partidos, aunque sin estar tan acertados como en Tajonar.

Alude al crecimiento en esta primera vuelta. ¿Le ve margen de mejora?

-Sí, sí. Hay que mejorar temas individuales y colectivos. Hay jugadores que no eran indispensables en Tercera y en Segunda B lo están jugando todo. La clave ha sido no tener prisa, no querer adelantar plazos o que gente juegue porque sí. La meritocracia hay que ganársela, y eso hace grande primero al grupo, y después a los jugadores individualmente, que sacan lo mejor de ellos porque ven que no les regalas nada. Van a tener unas ventajas, como los tres juveniles del equipo, que tienen la ventaja de entrenar con un equipo superior, pero que no les regalas nada, sino que juegan cuando se lo merecen. Eso les está haciendo mejores y ahora, mucho mejores.

Ahí está el futuro.

-A veces nos equivocamos y pensamos que tienen que jugar porque sí, porque son los jugadores marcados. Son jugadores importantes de club, de futuro. Hay que darles facilidades, pero no regalarles nada. Es lo que me enseñaron a mí en Osasuna desde que llegué. Osasuna significa mucho trabajo, mucho sacrificio, mucho entrenamiento y ganarse cada día la posibilidad de jugar.

Sabemos que no le gusta destacar a un jugador en concreto, pero le voy a dar tres nombres... El primero, el de Barbero, el pichichi que ha llamado la atención de varios equipos.

-Barbero ya el año pasado fue esencial y este año se ha reivindicado. Cada año, cuando pasas de categoría, no sabes si vas a mantener esa eficacia. Pero independientemente de los goles, que son esenciales para un delantero, qué te voy a decir yo, la importancia de Barbero es lo que da al equipo. A partir de ahí, los goles llegan por añadidura.

Calvillo, un jugador que todavía no lleva un año en el equipo y ha dado un paso de gigante.

-Vino el año pasado a Tercera División de jugar en Segunda B con la Real Sociedad B. Vino con la humildad de ayudar al equipo a ascender y este año está siendo básico. Tener jugadores un poquito más veteranos como Calvillo, como Berruezo o como Goñi nos hace mejores, porque los que están alrededor aprenden lo que es el sacrificio, lo que es la humildad y el rendimiento. Eso mejora a los más jóvenes.

Y Endika, un jugador llamado a dar un paso adelante, que ve cómo el salto al primer equipo es complicado.

-Endika está haciendo una temporada espectacular. Está a gran nivel y es titular indiscutible. El rendimiento es óptimo. Pero esto es Segunda B y el paso a Primera es muy difícil. Tener prisa nunca es bueno.

Han llegado sextos al ecuador de la Liga. ¿Hacia dónde miran?

-Nuestra clave ha sido pensar siempre en el próximo partido. No podemos hacernos una idea de dónde vamos a estar, porque va a depender de las circunstancias y el acierto. Lo principal es el próximo partido. Ahora mismo miramos al Tudelano, que está último, pero que no está jugando para ser un equipo de abajo. Muchos partidos es mejor que el rival, crea muchas ocasiones. Por lo que sea está abajo, pero puede dar la vuelta a la tortilla en cualquier momento. Es mejor de lo que dice la clasificación. Para nosotros jugar ante el Tudelano es igual que jugar ante un equipo de arriba. Vamos a centrarnos en el próximo partido, que para nosotros siempre es un acontecimiento importante.

Ha nombrado al Tudelano. El otro equipo navarro también está abajo en la tabla, pero lo cierto es que en este grupo apenas hay diferencias.

-Sí, el Izarra también está en descenso, pero a un punto o dos de salir de la zona conflictiva. Si algo tiene el grupo este año es que ningún equipo se queda muerto y en dos partidos sales adelante. El Izarra también tiene jugadores resolutivos para salir de ahí.

Es su segunda temporada en el club. En la primera logró el objetivo del ascenso y ahora mantiene al equipo en la zona alta contra pronóstico. ¿Cómo lo está viviendo personalmente?

-Como profesional estoy contentísimo del año y medio que llevo. El primero los objetivos eran claros, ascender y lograr el crecimiento de los jugadores y se subió, que es muy complicado, y Moncayola pasó al primer equipo, al tiempo que este año están creciendo otros jugadores. Y lo hicimos con una plantilla joven y llena de navarros. Creo que 18 de los 22 jugadores son de aquí. Tenemos que ser conscientes de lo que están haciendo estos chavales, que son gente de la tierra y están compitiendo en Segunda B, cuando hay otros navarros que antes de llegar aquí se los han llevado el Athletic, la Real... La mayoría son de casa y siempre tenemos que completar con gente de fuera cuando vemos que es necesario. Como entrenador muy contento, y creciendo yo como entrenador, como lo está haciendo el equipo, y todos nos beneficiamos, porque yo también aprendo de ellos.

Lo importante es saber que hay base para el futuro.

-Muchas veces queremos que con 16-17 años el jugador esté ya en el primer equipo y eso sólo es para privilegiados, Azpilicueta, Monreal, Raúl García, Javi Martínez... Los que han sido figuras internacionales. Los demás, pueden salir con 21, con 22, con 23... Y hoy en día están llegando jugadores a Primera División con 28 o 29 años... Hay que tener la paciencia suficiente, porque cada jugador tiene su momento.

¿Qué le pide a 2020?

-Desear a todo el mundo que le vaya tan bien como al Promesas en 2019. Esperemos que a nosotros también. Que sea un buen año para todos. Que disfrutemos del primer equipo, que es la base que nos hace crecer a todos, y naturalmente al Promesas. Que sea para el club lo que ha sido 2019.