MADRID. La Audiencia Provincial de Madrid ha reabierto dos años después la causa que investiga la muerte del hincha del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero, 'Jimmy', porque existe una testigo que podría dar un vuelco a la investigación y señalar a los autores materiales del homicidio.

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, la Sección Cuarta revoca el auto del 26 de junio de 2018 dictado por el titular del Juzgado de Instrucción 20 de Madrid, Jesús de Jesús Sánchez, que cerró la investigación "al no existir indicios de criminalidad contra ninguna persona", es decir, sin imputar a nadie la muerte de Jimmy.

La causa que reabre es la pieza separada denominada "homicidio y lesiones" para la investigación de la muerte del seguidor de los Riazor Blues y de las lesiones sufridas por el otro hincha del Deportivo que fue lanzado al río Manzanares, Santiago A..

Pero no afecta a la pieza principal de la riña tumultaria, que está a la espera de señalamiento de juicio contra 82 ultras por presuntamente participar en la reyerta en la que falleció Jimmy y que se enfrentan a penas de hasta 2 años y medio de prisión.

Es la segunda vez que la Audiencia reabre esta causa pues ya hizo lo mismo en junio de 2017 cuando pidió al anterior juez de instrucción que practicara nuevas diligencias de prueba que, una vez realizadas, condujeron a un nuevo cierre de la investigación a la espera de que los magistrados confirmaran o no esta decisión.

Pero ahora la Audiencia de Madrid reabre nuevamente la causa y ordena al juez instructor que realice una sola diligencia que consideran de vital importancia, la declaración a una mujer -solicitada por las acusaciones- que afirma haber oído a uno de los supuestos autores de la muerte de Jimmy alardear de ello y que figura en un oficio policial.

Resulta que esta mujer no quiso ir después a declarar a comisaría por temor a su seguridad pero tampoco la citó el juzgado ni se le ofreció protección para garantizar su declaración, explica el auto.

Dicen los magistrados que "se trata de una declaración testifical pertinente y relevante a los fines de la instrucción del procedimiento, ya que podría constituir una fuente de indicios con capacidad potencial de confluir con otras que ya constan en las actuaciones", que no es otro que el testimonio del que fuera testigo protegido en el procedimiento de menores e imputado en la riña, que apuntó a cuatro personas como los autores de la muerte.

Advierten de que "si la testigo declarase ante el juez en los términos que se consignan en el oficio policial, ello podría suponer una significativa corroboración de la declaración incriminatoria del investigado P.V.P." que su vez "podría trascender a otros investigados" a los que también implica este coimputado.

Dicho de otro modo, precisan, "podría determinar una modificación del juicio de fiabilidad de la declaración incriminatoria de P.V.P y, en definitiva, podríamos estar ante un testimonio cuyos efectos serían susceptibles de justificar racionalmente una reevaluación del conjunto del material generado en el curso de la instrucción".

Tras cuatro años de investigaciones, el juez instructor cerró la causa porque dijo que el testimonio del coimputado no podía ser tenido como prueba de cargo ya que no prestó sus declaraciones bajo juramento y podía con su declaración buscar una exculpación.

"Considero que no es fiable, ni creíble, ni digna de la precisa credibilidad la versión de los hechos del citado coinvestigado", que identificó a cinco ultras del Frente Atlético como autores materiales de la muerte, por lo que "no sirve de manera evidente a los efectos de sustentar el procesamiento de persona alguna".

Ahora la causa puede cambiar por completo. De hecho, la Audiencia rechaza todas las peticiones de prueba de las partes salvo una, la de esta testigo, porque consideran que es la única capaz de dar un giro completo a la investigación y arrojar luz para esclarecer una muerte que conmocionó al país y supuso cambios en la lucha contra la violencia en el fútbol.