- El único gol de la única final por un título que ha disputado Osasuna lo marcó un australiano, como si el conjunto navarro no pudiera haberse ido más lejos para haber contratado un jugador para firmar aquel momento histórico. John Aloisi se ríe con la ocurrencia y desde Brisbane rememora esa jornada en la que Osasuna, en la final de la Copa del Rey de 2005, hizo historia y se quedó a las puertas de la Copa. Los aficionados más jóvenes del osasunismo ya saben que su equipo estuvo en aquella final que se perdió ante el Betis (2-1), pero el sentimiento rojillo de aquel delantero fiero y rematador, de este australiano simpático y jovial, no debe ser olvidado cuando se cumplen quince años de la efeméride. Un partido inolvidable para el jugador.

"Son quince años ya. Cómo pasa el tiempo, pasa muy rápido...", recuerda en un excelente castellano. "El recuerdo que tengo del partido es muy bueno. El ambiente fue impresionante, es algo que no puedo explicar con palabras, pero es uno de esos partidos que cuando acabas tu carrera lo recuerdas. La final de Copa con Osasuna es uno de ellos, el debut en el Mundial de Alemania y el partido de clasificación contra Uruguay para ir al Mundial -Aloisi marcó en aquel encuentro el gol decisivo que clasificaba a su selección para el campeonato del mundo-".

"He estado hablando estos días con mis hijas y les he explicado que Osasuna es un club que va a cumplir 100 años de historia y que en todo ese tiempo ha jugado una final, para que se den cuenta de lo importante que puede ser un partido", cuenta Aloisi el relato a sus tres hijas. "Los años que pasé en Osasuna los recuerdo como los mejores. Aquel partido era muy importante para el club y para Navarra. También era un partido muy importante para mí porque era la única final que disputaba como jugador en Europa y tenía unos deseos grandes de conseguir el título".

El exfutbolista australiano tiene muy presentes sensaciones y momentos de aquel encuentro del 11 de junio de 2005. "Marqué de cabeza el gol del empate, fue un centro de Delporte. Marqué el gol delante de los aficionados osasunistas que estaban en el estadio y fue algo impresionante. El ambiente en el campo ha sido el mejor ambiente que he visto en mi vida. Fue algo increíble porque estuvieron con nosotros muchos aficionados de Osasuna, fueron unos días increíbles, muy especiales".

"Fue una pena de partido", concreta sus reflexiones en lo futbolístico de aquella noche de junio. "No salieron las cosas como queríamos. Marcamos el gol del empate cuando quedaba poco para el final y en esos momentos tuvimos nuestras oportunidades para haber ganado. Yo tuve una ocasión más para marcar. Luego ellos se pusieron por delante en la prórroga, ya también al final, y no pudimos reaccionar. Hicimos un gran esfuerzo. Fue algo duro porque era una oportunidad única para haber ganado y conseguir un título para Osasuna y para los aficionados. Nos preparamos muy bien para ese encuentro, estábamos muy ilusionados y creo que hicimos una competición muy buena, eliminando a grandes equipos. Teníamos un buen equipo, pero aquel día no terminaron de salirnos bien las cosas y nos quedamos muy tristes. Fue increíble el apoyo de la afición y toda la gente que estuvo con nosotros en Madrid. Fue una lástima, es partido que llevo en el corazón, que nunca olvidaré".

La final de Copa, ese encuentro mágico y triste, en una noche de calor infernal, vivido en un estadio que ahora ni siquiera existe -el demolido Vicente Calderón-, un chapuzón en el osasunismo más auténtico, fue también el último partido como rojillo de Aloisi, con lo que la doble sensación de amargura y decepción fue absoluta, todavía un dolor más prolongado. "Javier Aguirre -el entrenador de Osasuna entonces- quería que siguiese más tiempo en el equipo. Pero al presidente, Patxi Izco, no le parecía bien y no me renovaron", recuerda sin una brizna de resquemor por aquella vivencia que queda lejos o que el paso del tiempo se ha encargado de enfriar. "Me tuve que marchar de Osasuna, estuve a prueba en el Panathinaikos pero a última hora no fiché porque decían que no tenía una rodilla en condiciones. Me llegó la oportunidad de ir al Alavés y estuve dos años en Vitoria también muy bien".

La final de Copa fue el partido de su vida como rojillo, pero las relaciones y amistades han tejido vínculos con Pamplona para siempre a pesar de estar en la otra punta del mundo, por lo menos del nuestro. "Por supuesto que sigo a Osasuna", explica. "Ahora se pueden ver todos los partidos de la Liga española y es más fácil que antes. En la Liga australiana de fútbol hay bastantes jugadores que llegan de la Liga española y aquí han estado futbolistas de Osasuna como Oriol Riera y Cejudo. Veo muchos partidos porque ahora no estoy en ningún equipo y hago labores de comentarista en Brisbane. Tengo mucha información de cómo van los rojillos".

"Osasuna está haciendo las cosas muy bien", continúo. "Sigo los partidos y me encanta el ambiente de El Sadar. Siempre me ha gustado mucho jugar ante los aficionados. Tengo muy buenos recuerdos de los encuentros en casa, de los partidos contra el Real Madrid... Que eran muy especiales". Aloisi, que atiende interesado las noticias que le hablan de que el campo se está reformando y de que va a ganar en capacidad -"va a estar el estadio muy bien con más público", matiza como un osasunista más-, mantiene relación con amigos de todo tipo y exrojillos. "Mantengo relación con Juan Carlos Unzué, Iñaki Muñoz, Mateo, Puñal, Cruchaga", dice y añade que sigue la pista de varios exjugadores ilustres. "Savo (Milosevic) está entrenando al Partizán de Belgrado y le están saliendo las cosas bien. Pablo García creo que está de entrenador del segundo equipo del PAOK, en Grecia. Estuvo con los equipos inferiores y poco a poco ha ido subiendo. Pablo García en Grecia... No sé qué puede pasar porque los griegos son como él en el campo", se ríe recordando el ardor guerrero del gran centrocampista uruguayo.

Aloisi tiene detenida por ahora su carrera como entrenador, pero maneja unas cuantas ofertas para continuar en los banquillos en Melbourne. "En el futuro me gustaría continuar mi carrera en Europa, pero me tengo que seguir preparando, ganando experiencia y mejorando en la Liga de Australia, donde hay cada vez más nivel y tenemos mejores jugadores. Cuando tenga más experiencia, sí me planteo la posibilidad de dar el salto", afirma quien como jugador ha militado en Europa en las Ligas belga, italiana, inglesa y española y que, en consecuencia, tiene pasado ese trago de adaptación.

"Por supuesto que me gustaría llegar un día a entrenar a Osasuna", responde a la pregunta obvia sobre este asunto. "Si tengo suerte, me encantaría llegar a ser su entrenador. En Osasuna tengo muchos recuerdos e hice muchos amigos. Es un gran equipo para mí".

John Aloisi desarrolla su actividad como comentarista en Brisbane, pero su mujer y sus tres hijas están en Adelaida, la ciudad de donde son originarios casi todos. "Tengo tres hijas de 18, 16 y 13 años, Alicia, Katia y Amaya. Las dos primeras nacieron en Pamplona y la tercera en Vitoria. En Pamplona estuve hace no mucho tiempo viendo un partido en El Sadar. Está claro que tendremos que volver".

El jugador. John Aloisi nació en Adelaida (Australia) el 5 de febrero de 1976, tiene 44 años. Formado en la cantera del Adelaide City, en la temporada 1991-1992, 16 años, Aloisi jugó su primer partido en la A-League, ganando dicho título y la Copa de Australia. La temporada siguiente comenzó su larga trayectoria por Europa primero en el Standard de Lieja (1992-93) para seguir en el R. Antwerp F.C. belga (1993-95), Cremonese (1995-97), Portsmouth F.C. (1997-98), Coventry City F.C. (1998-2001), Osasuna (2001-05) y Deportivo Alavés (2005-07). Regresó a su país para jugar en el Central Coast Mariners (2007-2008), Sydney F.C. (2008-2010) y Melbourne Heart (2010-2011), donde se retiró. Internacional con la selección australiana, disputó 55 encuentros y anotó 27 goles con la camiseta color de oro. Además de participar en unos Juegos Olímpicos (Atenas 2004), jugó tres Copas Confederaciones (1997, 2001 y 2005), participó en el Mundial de Alemania (2006) y también disputó una Copa Asiática (2007). Aloisi ha sido uno de los grandes delanteros centros que ha tenido Osasuna, con una clara conexión con la grada.

El entrenador. Aloisi inició la carrera como entrenador en el equipo en el que colgó las botas. Dirigió al equipo juvenil del Melbourne Heart, club donde se había retirado. En la temporada 2012-2013 se hizo cargo del primer equipo, que jugaba la A-League -la máxima categoría del fútbol australiano-, puesto que conservó hasta ser cesado el 28 de diciembre de 2013. En febrero de 2015 se hizo cargo del juvenil del Melbourne Victory FC, abandonando el cargo en mayo para hacerse cargo del Brisbane Roar FC (A-League),?donde estuvo hasta diciembre de 2018.

En Osasuna. Aloisi llegó a Osasuna procedente del Coventry en junio de 2001 -dos millones de euros costó su adquisición, 330 millones de las antiguas pesetas-. Debutó con el conjunto navarro el 26 de agosto de 2001 en la derrota 0-3 frente al Celta de Vigo. En sus cuatro temporadas como rojillo logró 34 goles en 132 partidos. Su último partido como jugador de Osasuna fue el de la final de Copa ante el Betis.

"Fue una pena, una ocasión única para ganar un título"

"Marqué delante de los hinchas de Osasuna... Fue impresionante"

"Fue mi último partido, Aguirre quería que siguiera, Izco no"

"Quiero entrenar en Europa, pero quiero prepararme"

Exjugador de Osasuna