- Antes de que nadie le preguntara nada, Ante Budimir inició ayer miércoles su presentación oficial y telemática como jugador de Osasuna con una retahíla de mensajes de gratitud por el trato que ha recibido por parte de muchos desde su tormentoso aterrizaje en Pamplona, donde dio positivo en covid-19 nada más llegar. Y uno de los receptores fue el Hotel Tres Reyes, lugar en el que tuvo que pasar su obligado confinamiento: "Quiero dar las gracias al hotel. Desde los encargados de la cocina y la recepción hasta el director me han ayudado muchísimo, tanto a mí como a mi familia".

Y el mensaje llegó a oídos de uno de los destinatarios, Víctor Sánchez, director del Hotel Tres Reyes de Pamplona, tremendamente orgulloso del reconocimiento y el encargado de explicar a este periódico cómo fueron los primeros y complicados días de Budimir en Pamplona. "Tenemos un acuerdo con Osasuna que consiste en que, cuando vienen fichajes, pueden alojarse en nuestro hotel hasta que encuentran un sitio para vivir", puntualiza Sánchez antes de entrar en detalles: "Como dio positivo nada más llegar, aunque asintomático, tuvo que estar 10 días confinado. Cerramos una planta para él, su esposa, que estaba embarazada, y su madre, cada uno en una habitación".

El director del Tres Reyes encuentra una justificación al agradecimiento público de Budimir por el trato que le dispensaron en el hotel, una gratitud que el futbolista ya se encargó de trasladar a los interesados de forma privada. "Supongo que lo ha dicho porque le hemos hecho compañía virtual durante sus primeros días en Pamplona, independientemente de que siempre cuidamos de maravilla a todos nuestros clientes", opina Víctor Sánchez, que aprovecha para explicar que, "como no es la primera vez que nos pasa desde que estalló la pandemia, ya tenemos un protocolo de no contacto con el cliente, que se queda confinado hasta que le vuelven a hacer el siguiente PCR. En este caso fue relativamente fácil porque, como ahora hay poca ocupación, pudimos cerrar la planta porque en ella solo estaban alojados él y su familia". Y para dejar claro que el Tres Reyes trabaja con la máxima seguridad sanitaria, añade lo que ocurrió después de que Budimir abandonara el hotel: "Tenemos otro protocolo que consiste en que, cuando se marcha el cliente que ha dado positivo en coronavirus, llamamos a una empresa externa para nibulizar con virucida la habitación, pasillos, etcétera. Dejamos que el producto actúe durante un día y al siguiente entra nuestro personal con mascarilla y todas las protecciones necesarias, pero ya sin riesgo de contagio".

Budimir debutó el sábado con Osasuna después de haber completado un único entrenamiento junto a sus nuevos compañeros. El resto de la preparación, al margen de las sesiones con el Mallorca antes de concretarse su cesión y con la selección croata antes de llegar a Pamplona, la realizó en su habitación del Hotel Tres Reyes. Cuentan en el club que pusieron a su disposición el material deportivo necesario para cumplir con los ejercicios físicos que le envió el preparador rojillo, Sergi Pérez, y que todo el plan se aderezó con la visualización de los vídeos que le hicieron llegar los entrenadores, Jagoba Arrasate y Bittor Alkiza, y un menú a la carta. "Hablé con el jugador el primer día y ya le dije que llamara para ver qué querían para comer", revela el director del Tres Reyes, impresionado por la profesionalidad del croata. "Los deportistas cuidan mucho su dieta. Nunca he visto a un jugador comer un plato de garbanzos, van más a por ensaladas, pasta, arroz...", relata con gracia Víctor Sánchez, orgulloso del trabajo de su equipo y del comportamiento de Budimir: "Es un chaval encantador y educadísimo. No nos dio ni el más mínimo problema y no tiene nada que agradecernos".

Destaca el director del Hotel Tres Reyes que la actual es "una situación complicada para quien está contagiado, pero también para nosotros, así que un agradecimiento de este tipo nos ayuda a seguir. No queda otro remedio que continuar luchando". Admite que no es fácil trabajar con tantas restricciones, aunque obligadas y necesarias. Tampoco para el jugador. Y es que desde el club revelan que Budimir sintió preocupación por la salud de su familia, en especial la de su esposa, en la recta final del embarazo durante el confinamiento. Por suerte, no hubo complicaciones derivadas del positivo en covid-19 del jugador y su primer hijo, de nombre Toma, nació horas después del debut oficial del delantero croata con la camiseta de Osasuna, un estreno con derrota, pero con gol.

Tras finalizar su relato sobre los extraños y complicados primeros días de Budimir en Pamplona, el máximo responsable del Tres Reyes desvela su osasunismo, a pesar de ser natural de Zaragoza. "Quiero lo mejor para mis clientes", apunta. Y de momento, a Osasuna le va bien.

"Quiero dar las gracias por el trato al Hotel Tres Reyes, desde la cocina y la recepción hasta el director"

Jugador de Osasuna

"Budimir es un chaval encantador y educadísimo; no ha dado problemas y se ha cuidado"

Director del Hotel Tres Reyes