El nuevo entrenador del Huesca, el mexicano Nacho Ambriz, se mostró ayer muy feliz de poder estar en el fútbol español en su presentación como nuevo técnico oscense, a la vez que ha destacado que cumple "un sueño".

"Estoy muy feliz de poder estar en el Huesca y con esto se cumple un sueño que agradezco. Vengo con hambre de hacer un gran torneo", han sido las primeras palabras en la rueda de prensa que dio el mexicano, segundo entrenador con Javier Aguirre cuando fue seleccionador mexicano, así como en sus etapas como entrenador de Osasuna y Atlético de Madrid.

Nacho Ambriz dio las primeras pautas de cómo le gusta que jueguen sus equipos: "Con orden, intensidad y que juegue bien al fútbol".

"Me gusta un equipo competitivo que trabaje mucho y hacerlo con mucha humildad. Nada me espanta. También me gusta corregir lo que no se hace bien y seguir aprendiendo" apuntó.

Ambriz piensa que el desconocimiento que pueda tener del fútbol español no es un problema para él porque "hoy en día se sabe todo a través de los vídeos y redes sociales".

A este respecto añadió que el club cuenta con técnicos que conocen bien el fútbol español y que informarán de todo, por lo que tendrá capacidad para conocer todo.

"Además no hay varitas mágicas ni se puede ocultar todo, ya que los jugadores son los protagonistas", explicó el que fuera ayudante de Javier Aguirre.

Nacho Ambriz ha renunciado a la comodidad de poder entrenar en su país porque, según señala, es "ambicioso" y que quiere "probar en el fútbol europeo", en esta ocasión en solitario.

"La Segunda División española dicen que es la sexta liga europea. Podría estar en mi país tranquilamente y viniendo aquí he renunciado a muchas cosas porque para mí el dinero no lo es todo. No vengo recomendado por nadie sino porque me interesó el proyecto", desveló.

Sobre este aspecto resaltó que prefería venir a Europa y trabajar como sabe a quedarse en su casa y recriminarse un día el no haber aceptado entrenar en Europa.

A la hora de definirse como entrenador Ambriz señaló que le gusta escuchar a los jugadores y la parte humana, así como adaptarse a la situación.

El técnico mexicano cree que, por ser un equipo recién descendido, el Huesca debe luchar para estar arriba. "Sabemos que la exigencia va a ser grande pero tendremos que ir partido a partido. Tenemos una gran exigencia pero no nos puede espantar", concluyó el técnico del conjunto oscense.

"Me gusta un equipo competitivo, que trabaje mucho y hacerlo con mucha humildad"

Entrenador del Huesca