Hubo un tiempo en el que Peritos era infranqueable y el Beti Onak encadenó más de un año sin perder en casa. Pero en el juego de la pelota es tan tópico como cierto que lo que manda son los resultados, y ahora la situación ha cambiado y es al cuadro de Villava al que le está costando sacar resultados. Es por ello que la victoria ante el Azkoyen de este fin de semana le da al equipo la confianza de seguir en el camino correcto. A pesar de que juegan 11 de inicio, la firma de los goles la puso solamente uno: Iker Tellería.

“Veníamos de una dinámica en la que nos costaba ganar los partidos tal y como veníamos, que no los terminábamos de cerrar y nos metían goles clave en el final. El otro día tuvimos la suerte de ponernos por delante, meter el segundo en un momento en el que nos estaba costando también y llevarnos los tres puntos, que los necesitábamos”, analiza el jugador.

El delantero recuerda cómo fueron sus goles. “El primer gol fue un centro de Óscar, que no recuerdo si el portero fallo, pero vi el balón, salté y llegué como pude; mientras que el segundo, nos estaban llegando y en una contra en la que salimos bien, un robo de compañero le llega a Lasarte, que me hace un buen pase, hago un control orientado y en el mano a mano con el portero marco por un lado”, rememora, pero insiste en la importancia de sumar los puntos. “Nos vino en un momento en el que estábamos de urgencia, necesitábamos ganar porque teníamos sentimientos encontrados de que hacíamos buenos partidos pero no terminábamos de ganar, y esta victoria nos viene como anillo al dedo”, prosigue.

Este curso vuelve a haber varios equipos navarros en Segunda RFEF, por lo que cualquier descenso a Tercera provocaría un efecto cascada que afectaría a los clubes de Tercera. Sin embargo, esta circunstancia no ha afectado al Beti Onak en este tramo de temporada. “Creo que otras temporadas sí que hemos tenido esa sensación de que se juntaban en Segunda B muchos equipos navarros pero a nosotros tampoco nos afecta a nivel mental el que haya equipos que puedan hacer efectos cascada. Seguimos igual y tenemos la mentalidad de ver que podemos tener equipo para estar en mitad de tabla”, apunta un Iker Tellería que espera que la victoria “nos de esa confianza y ese plus para sacar los próximos dos partidos, que supuestamente son partidos de nuestra liga”.

Preguntado por qué ha podido cambiar de unas temporadas a otras en el equipo, que sigue siendo prácticamente el mismo, el delantero niega haber tenido “una mala confianza” porque, a su juicio “las sensaciones de juego y demás eran buenas en comparación de resultados que estábamos sacando, entonces creo que esta victoria nos dará seguramente ese extra de confianza para ganar los dos próximos partidos”, dos retos ante Corellano y Valle de Egüés.

Este curso, el Beti Onak ha ganado 3 de los 7 partidos que ha disputado en Peritos. Reza una ley no escrita en el fútbol que para conseguir los objetivos uno debe hacerse fuerte en casa, algo que refrenda Tellería. “Hubo un año entero que estuvimos sin perder en casa. Siempre se nos ha dado bien jugar en nuestro campo, que le costaba ganar a los equipos que venían a Peritos, pero este año, aunque hemos perdido alguno, creo que sigue siendo un fortín y eso nos da un plus de confianza”, apunta.

Los de Villava afrontan ahora dos compromisos con los que relanzarse en la tabla, y encarar el final de la primera vuelta con otra cara. Pero el Beti Onak va partido a partido, y el primer encuentro es el Corellano. “Seguramente saldrán a ganar el partido, con el cuchillo entre los dientes, como vamos a ir nosotros también”, avisa un Tellería que reconoce que el equipo va a afrontar la semana quitando “un poco de tensión, sin esa mala sensación de que hemos jugado bien y seguimos con los mismos puntos. Las caras vienen siendo más alegres y las caras son diferentes, pero tenemos un camino largo por delante”.