ATHLETIC Agirrezabala; Lekue, Yeray (Vivian, m.46), Íñigo Martínez, Yuri; Berenguer, Dani García (Zarraga, m.78), Vesga, Muniain; Raúl García (Sancet, m.67) e Iñaki Williams (Villalibre, m.78).

VALENCIA Mamardashvili; Thierry, Diakhaby, Alderete, Gayà (Lato, m.84); Foulquier, Ilaix (Racic, m.94), Carlos Soler; Hugo Duro (Marcos André, m.94), Bryan Gil (Helder Costa, m.84) y Guedes (Musah, m.75).

Goles 1-0, m.37: Raúl García. 1-1, m.65: Hugo Duro.

Árbitro José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz). Expulsó a Maxi Gómez, jugador que era suplente, en el túnel de vestuarios tras el final del primer tiempo. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Dani García (m.63), y a los visitantes Foulquier (m.43), Dyakhaby (m.79) y Hugo Duro (m.90).

Estadio San Mamés; 42.906 espectadores, prácticamente el máximo permitido por las restricciones sanitarias. Antes del encuentro, el Athletic rindió un homenaje a Erika Vázquez, que batió el miércoles el récord de partidos disputados como jugadora del equipo femenino bilbaíno, con un total de 414. Erika es también la máxima realizadora histórica del club, con 263 goles. - Athletic y Valencia empataron a un gol en San Mamés en el partido de ida de semifinales de la Copa del Rey y será Mestalla, el 2 de marzo, el campo que decidida la eliminatoria que han mandado igualada a la capital del Turia sendos tantos de Raúl García y Hugo Duro.

Raúl abrió el marcador en la primera parte, en el minuto 37, rematando en el segundo palo un golpe franco perfectamente botado por Iker Muniain, a quien le había hecho la falta; Hugo Duro empató en el segundo tiempo, en el 65, recogiendo el rechace del paradón de Julen Agirrezabala a un primer remate de Bryan Gil en un gran centro desde la derecha de Gonzalo Guedes.

Hugo Duro fue también protagonista de la polémica del encuentro al ser derribado por Vivian, dentro del área, en el minuto 90. El penalti parece claro pero ni el árbitro vio falta ni el VAR enmendó su decisión.

El 1-1 final refleja con bastante fidelidad lo ocurrido en un encuentro que el Athletic dominó la segunda mitad de la primera parte y el Valencia interpretó mejor el segundo tiempo con el choque volviéndose cada más bronco.

El estilo Bordalás acabó apoderándose del partido tras el 1-1, con numerosas fricciones entre los futbolistas (el Valencia fue más agresivo) y pérdidas de tiempo. En ese trance, el cuadro visitante impuso su ritmo frente a un Athletic con signos de fatiga y al que no mejoraron los cambios.