Mikel Merino acaba de comparecer en rueda de prensa en Zubieta. El centrocampista se ha referido a su situación física: "Estoy bien. Con molestias por pequeñas lesiones que son un incordio a veces pero que me están permitiendo seguir ayudando al equipo, jugando. Estoy contento porque estoy pudiendo saltar al campo. Parece que estoy hecho polvo pero me siento mejor de lo que parece desde fuera. Es mi forma de ser. Si puedo estar en el campo y me lo permite el cuerpo, por dolor que tenga o me sienta mal, voy a intentar estar porque si no al ir a casa los remordimientos me van a venir. Entonces prefiero dejármelo todo y ya veremos todos".

Entre risas, ha analizado todos sus problemas: "Lo que más me preocupa es el dedo del pie. Para jugar el fútbol necesitas todo el cuerpo pero lo que más guerra me da es el pie. Ponerme la bota me molesta bastante y estamos teniendo un poco de paciencia por si le da la vuelta al asunto, aunque estoy tranquilo porque me está permitiendo jugar".

Su dedo no tiene buena pinta y el diagnóstico no es halagüeño para acabar con las molestias: "Por ahora aguantar el dolor, para eso están los fisios, el servicio médico que me está cuidando mucho y estamos metiendo muchas horas de rehabilitación, corrientes, contrastes, tener el pie en alto para que la inflamación se baje cuanto antes. Pero es el tiempo lo que cura. Ojalá dentro de poco ya se haya pasado".

Por ahora no piensa en parar: "Me pasó con el tema de la cabeza después de San Mamés. No estaba en las mejores condiciones y me di cuenta de que igual tenía que parar un tiempo o unos días. Pero fue breve, enseguida te entra el ansia de que tengo que ayudar. Cuando es un tema de la cabeza, que es algo más serio que aguantar el dolor, siempre es más peligroso y tienes que tener un poco de conciencia y dejarte aconsejar por los doctores".

El navarro confía en poder ir a la selección, en el caso de que le convoquen: "No espero nada, todavía estoy pendiente no sé qué va a pasar y entonces a expensas de lo que diga el seleccionador. Ojalá pueda estar en esa convocatoria porque es una alegría para mí, pero todavía no podemos planificar nada porque está todo por decidir".

El domingo visitan Sevilla, una de las plazas más exigentes e inaccesibles de la Liga: "Sabemos que jugar contra el Sevilla en su campo es una plaza complicada. Son de los mejores equipos de la categoría y cada vez están mas cerca de competir incluso por el título. Ningún equipo va a allí con garantías de ganar. Nosotros viajamos con mentalidad positiva e intención de llevar los tres puntos. Tenemos que ser fieles a nuestro estilo. Ellos tienen mucha calidad individual y compiten muy bien como equipo. Estar acertados, tener nuestro día técnicamente y seguir en la dinámica de estar sólidos en defensa... Si llevamos el partido donde nos interesa, estaremos cerca de ganar. Hay que poner ritmo alto de juego".

La Real tampoco parece estar para tirar cohetes físicamente: "Es cierto que está siendo una temporada larga y llevamos tiempo acumulando muchos partidos. Siempre cuesta un poco más llegar al final de temporada cuando has jugado tres competiciones de equipos de nivel que hacen partidos de una intensidad muy alta. Yo creo que el equipo está bien dentro de lo negativo que es quedar eliminado en Europa League y Copa. Ahora tenemos semanas vacías y eso se nota a la hora de llegar con las pilas cargas y las piernas frescas. Tenemos muchas ganas y mucha ilusión en estas diez finales que nos quedan por delante, vamos a llegar con energía para darle caña al partido".

Imanol no ha escatimado nunca elogios hacia Merino: "En su día lo hablé con él. Me hizo gracia porque son palabras fuertes y muy bonitas pero que tienen su repercusión. Es algo que me da mucha confianza. Entiendo que él lo piensa así y si no, no lo diría. Que tu entrenador piense eso te da motivos para creer que estás haciendo bien las cosas y ganas de crecer todavía más. No me abruma me llena de motivación y confianza para seguir demostrando que puedo estar en un grupo que marque las diferencias".

El gol sigue siendo su asignatura pendiente: "Siempre se le dan vueltas a esas cosas, sobre todo porque en el partido tienes unas décimas de segundo para decidir. Lo importante para mí es encontrarme con ese tipo de situaciones. Son facetas del juego que no he vivido tanto y cuantas más vives las siguientes que te vienen tienes el recuerdo de la anterior y sueles estar más efectivo. Ir sumando esas experiencias y más adelante llegarán ese tipo de goles".

La Champions está a cuatro puntos: "Matemáticamente por supuesto que es posible. Yo no quiero centrarme en el objetivo de que vamos a entrar en la Champions sí o sí porque es muy complicado, pero tenemos la ambición de poder conseguirlo. Estamos haciendo años históricos muy bonitos, consiguiendo cosas que llevábamos mucho tiempo sin alcanzar y ahora podemos seguir haciéndolo. Seguimos con mucha motivación, el club y la afición lo son, tenemos los pies en el suelo, pero tenemos fijado el objetivo de jugar en Europa".

La sequía anotadora sigue siendo el principal problema de la temporada: "No es algo que yo haya hablado dentro del vestuario. Muchas veces son inercias o situaciones. Este año nos estamos sintiendo cómodos a nivel defensivo, se ve en las porterías a cero y por lo que sea no estamos metiendo tantos goles como en otras campañas. No sé cómo estamos a puntos, pero el equipo madura de una forma y este año estamos encontrando esa seguridad en el aspecto defensivo. Es difícil encontrar el equilibrio. Ojalá encontremos la tecla para meter más goles. Ocasiones estamos generando; el otro día yo tuve dos bastante claras. Yo soy el primero que quiere meter goles; mientras las ocasiones estén llegando, tenemos que estar tranquilos. Es cuestión de rachas y seguro que con la calidad que tenemos arriba iremos marcando más".

El futuro de Januzaj no perturba la paz del vestuario: "Le veo bien, como siempre. Es un chico muy tranquilo. Yo no he hablado de qué va a hacer. Estas cosas llevan tiempo, llevan su negociación. No me quiero meter ni mojar mucho. Están hablando para llegar al mejor puerto pero él tiene claro que la Real es su casa, que la gente le quiere, que está en un entorno muy bueno para seguir creciendo como futbolista y más allá de eso se dan otras cosas, pero eso él creo que lo tiene claro".