Cambió ayer de color El SadarEl Sadar, que aparcó por un día el rojo de Osasuna y lució de albiceleste con motivo de la histórica visita de la selección absoluta de fútbol de Argentina.

Se convirtió el recinto donde habitualmente juega el conjunto navarro en una reproducción a escala de la Bombonera, el mítico estadio de Boca Juniors donde el equipo de Messi inició y finalizó con exito las eliminatorias de clasificación para el Mundial que el próximo invierno se va a disputar en Qatar.

No se llenó El Sadar, como hizo presagiar el frenético ritmo de venta de entradas de los primeros días de la semana, pero fueron 18.332 los espectadores, todos ellos de pago, que se dieron cita en un Sadar volcado con el combinado argentino y con Messi, que jugó casi andando, pero que anotó cinco goles -la primera vez que lo hace con la selección de su país, no así con el Barcelona- y que además ofreció un recital de pases y regates que levantaron a la hinchada de sus asientos en incontables ocasiones.

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Argentina-Estonia, con 5 goles de Messi, en las fotos de Oskar Montero y Javier Bergasa

La colonia argentina residente en Navarra montó una fiesta en Pamplona con motivo de la visita de su selección, aunque hubo otros muchos de sus compatriotas que llegaron desde diferentes puntos de la península (Málaga, Valencia, Gijón, Bilbao...) e incluso desde extramuros, pues algunos cruzaron la muga desde Iparralde para no perderse un amistoso en el que Estonia ejerció de víctima propiciatoria: en el verde y en la grada. Y es que Argentina goleó con extrema facilidad (5-0) a un rival tan voluntarioso como exento de calidad y la hinchada albiceleste ganó por aplastante mayoría a la escasa decena de aficionados estonios que no se quisieron perder el envite -se les pudo localizar durante los himnos, momento en el que desplegaron una bandera de su país-.

La fiesta de la afición no se limitó exclusivamente al partido, pues desde primera hora de la mañana se pudieron ver camisetas de la albiceleste por el centro de Pamplona y en el extrarradio, donde se organizaron asados y quedadas en donde corrió el alcohol para amenizar la previa del choque y festejar un hecho histórico, legendario al final del choque por la exhibición de Messi. La hinchada se agolpó en los aledaños de El Sadar un par de horas antes del inicio del encuentro, donde hubo cánticos aderezados con bengalas.

Cada cual con la camiseta que pudo (de Boca, River, Independiente, Rosario e incluso hasta del modesto Tigre de la provincia de Buenos Aires) comenzó el acceso al estadio, al que más de uno entró con algo de retraso y el partido ya empezado por las monumentales colas propiciadas por los minuciosos cacheos en cada una de las puertas.

En cualquier caso, nada de esto impidió que El Sadar se convirtiera ayer durante un par de horas en una Bombonera en diminuto, con su pequeña zona para los hinchas más animosos, con aficionados haciendo sonar los bombos desde el minuto 1 al 90 -y más allá-, con la interpretación del himno por parte de la cantante argentina Kala, a la que se sumaron las voces de los miles de argentinos emigrados que a más de uno pusieron el vello de punta, y con la exhibición de Messi, estrella absoluta de su equipo y del partido al marcar los cinco goles del encuentro. Para él fueron la mayoría de ovaciones. Lo nunca visto en El Sadar.

Colas en los accesos. Fueron un buen puñado los aficionados y aficionadas que llegaron tarde a sus asientos en la grada, pues se formaron multitudinarias colas en cada una de las puertas de acceso a El Sadar debido principalmente a los minuciosos cacheos a los que fueron sometidos todos los espectadores y espectadoras.

Un espontáneo. Una persona ataviada con la camiseta de River Plate saltó al terreno de juego al término del encuentro en busca de un abrazo, una foto o una camiseta de alguno de los integrantes de la selección argentina. Miembros de la seguridad le retuvieron con rapidez y le sacaron del estadio bajo una sonora pitada de la grada.

Cumbia a todo trapo. Las habituales canciones de Barricada y de otros grupos de estos lares que se suelen escuchar en la previa de los partidos de Osasuna fueron sustituidas ayer por cumbias en honor a la hinchada y la selección argentina.

Doble actuación de Kala. El encuentro de ayer era amistoso, pero organizado por FIFA, por lo que antes del inicio del choque sonaron los himnos de Estonia y Argentina, aunque este último fue interpretado por la cantante argentina de 17 años Kala, que también cantó en el descanso sobre el césped de El Sadar.

Estonia estaba libre. Argentina escogió ayer a Estonia como rival porque era la única selección que participa en la Liga de Naciones que guardaba descanso durante el fin de semana. Estonia comparte el grupo D2 con Malta y San Marino, que ayer se enfrentaron con triunfo maltés (0-2).

l Con reventa. En los aledaños del estadio funcionó la reventa, a pesar de que no se vendieron todas las entradas disponibles.

33 PArtidos sin perder

Con la goleada que ayer endosó a Estonia en El Sadar (5-0), la selección absoluta de Argentina acumula ya 33 partidos consecutivos sin conocer la derrota, batiendo el récord de 31 de la selección de Alfio Basile entre 1991 y 1993. La última vez que perdieron los dirigidos por Lionel Scaloni fue en la semifinal de la Copa América de Brasil 2019 ante los anfitriones (2-0).