alsasua - Los motores no volverán a rugir en el puerto de Urbasa este próximo sábado. Y es que en plena cuenta atrás de esta mítica subida, y más este año que se conmemoraba el 50 aniversario, la escudería Sakana Motorsport decidió ayer suspender la prueba de forma indefinida. “Sabemos que Urbasa es una carrera compleja pero nos vemos desamparados por el Gobierno de Navarra y por instituciones locales”, afirman desde Sakana Motorsport. “El informe enviado el lunes por el departamento de Interior del Gobierno de Navarra impone medidas imposibles de cumplir por esta escudería con tan poco plazo de tiempo”. Al respecto, inciden en que las medidas impuestas comprometen la propia seguridad, cuestión prioritaria para la organización. “La solicitud de los permisos se hizo el 27 de agosto. Hemos intentado por todos los medios sacar adelante la prueba hasta el final”, aseguran. “Estamos muy orgullosos de toda la gente que nos ha apoyado. Y sentimos de veras los problemas que hayamos podido generar”.

La noticia terminaba así con la organización de la edición especial en este escenario de ensueño para las subidas. Con sus 39 curvas, el puerto de Urbasa es un lugar emblemático para los amantes del motor. Ya en 1960 formó parte del trazado del primer Rally Vasco Navarro organizado por el Real Automóvil Club guipuzcoano. Ocho años después, como Real Automóvil Club Vasco Navarro, organizó la primera Subida Automovilística a Urbasa. Participaron 43 pilotos, con victoria del gasteiztarra Claudio Aldecoa, uno de los pioneros del automovilismo en la zona norte. En aquella primera edición, tomó parte una mujer, la pamplonesa Beatriz Doria, que se clasificó 15ª en la general.

Así se cumple medio siglo de aquella primera edición, la 38º disputada, una cita que la escudería Sakana Motorsport ha querido recordar poniendo el foco en aportar una visión de la historia del automovilismo en Olazti a través de esta emblemática prueba que ha dejado huella en generaciones de olaztiarras. “Eran años en los que en el puerto de Urbasa convivían los carros de bueyes con los rebaños de ovejas y algún que otro camión. Todo se paraba un día para la subida a Urbasa”, apunta Javier Goikoetxea, coordinador de la exposición que se pudo ver del 14 al 23 de septiembre en la Casa de Cultura y que también se podrá visitar este sábado.

Los pioneros en Sakana fueron José Luis Goikoetxea, de Iturmendi, en 1970 y el altsasuarra Fernando de Felipe, en 1971 y sobre todo José Ignacio Sunsundegui, también de Altsasu, que llegó a correr en el Rally de Montecarlo. Precisamente, la década de los 70 fue la época dorada de la Subida Urbasa, años en los tomaron parte otros pilotos como Joaquín de León, Jesús Sáez de Buruaga o Esteban García Campijo, que continúa en activo.

realeza y nieve De esta etapa es también Jorge de Bagration-Mukhranelli, príncipe de Georgia, ganador en los años 1970 y 1971, un piloto perteneciente a una de las monarquías más antiguas de Europa y emparentado con la Casa Real española. “En 1979 y 1981 llegó a alzarse con el Campeonato de España de Rallies con Nuria Llopis y Oliart como copilota, con la que a la postre se casó”, observa Goikoetxea. “Jorge nunca llegó a coronarse rey de Georgia, aunque en 1991 fue reconocido como legítimo heredero por el Gobierno de Georgia”.

Y es que esta prueba era puntuable para los campeonatos de España de montaña y de velocidad hasta 1982. Sin una fecha fija, en ocasiones la meteorología no acompañó. Así fue en 1969, que se tuvo que posponer un mes por la nieve y en 1973 se tuvo que acortar el recorrido por el mal estado del piso. En 1978 no se celebró. Lo cierto es que el tramo de Olazti a Zudaire, con 21 kilómetros, se convirtió en un habitual de los rallies. Los primeros fueron de regularidad y después pasaron a cronometrarse los tramos en subida, ya que los frenos de la época no resistían bajadas tan pronunciadas.

El piloto más laureado de la Subida a Urbasa es Juan Fernández, un industrial textil de Sabadell que venció en seis ocasiones. Eran años en los que eran habituales pilotos como Juan Kutz, Carlos Arenzana, Eugenio Baturone o Martc Etchebers. En 1979 debutó un local, Felipe Echarri. La década de los 80 fue la de Pantxo Egozkue, el primer navarro en conseguir la txapela de Urbasa y también la de una importante pérdida, la de Alfredo Errea, piloto de Burlada fallecido mientras competía en la Subida a Jaizkibel. En su honor, Andrés Vilariño pilotó su coche haciendo las labores de coche de cierre de carrera en 1986. Precisamente, en los 90 y hasta bien entrado el año 2000 fue la época de los tres mosqueteros: Aitor Zabaleta, Gerard de la Casa y el propio Andrés Vilariño. Los años siguientes fueron para su hijo, Ander Vilariño e Iñigo Martínez.

La Subida a Urbasa dejó de ser puntuable para el campeonato de España, por lo que el Real Automóvil Club Vasco Navarro tuvo dificultades para sacar adelante la prueba ante la falta de apoyos económicos, dejándose de celebrar entre los años 1987 y 1991. En 1992 la Escudería Purroy y los hermanos Pantxo y Carlos Egozkue decidieron retomar la organización, todo un éxito de público que esperaba con ganas esta cita. Dos años después, la recién creada Escudería San Fermín se hizo cargo de la organización, labor que realizó hasta 2004, cuando pasó el testigo a la escudería de Lesaka Eguzki Sport. Lo mantuvo hasta 2008, año en el que falleció una persona en un desgraciado accidente.

Sakana motorsport Con el fin de recuperar la Subida a Urbasa, un grupo de pilotos, copilotos y aficionados se reunieron en octubre de 2010 y el primer paso fue fundar una escudería, Sakana Sport, que al año siguiente organiza esta emblemática prueba, la primera vez que era a cargo de un club de la zona. “Siempre hemos tratado mantener el carácter social de la escudería, cooperando y trabajando con diferentes colectivos de la zona como las escuelas de Olazti, la Gazte Asanblada o la revista Guaixe. Este año será con el Nafarroa Oinez”, apunta Goikoetxea.

Por otro lado, pone el foco en que la prueba se desarrolla en un parque natural, por lo que la escudería pide respeto al medio ambiente. Lo cierto es que entre los miles de espectadores que se acercan a Urbasa ese día hay algunas personas cuyo comportamiento ponen en juego el futuro de esta prueba. Por ello, este año no se permitirá acampada libre el día anterior. Asimismo, destacan que el pueblo debe respetar las indicaciones de la organización y situarse en sitios altos. Y es que la seguridad es cuestión prioritaria. Para que todo vaya rodado el sábado trabajarán en torno a un centenar de personas.

barquetas y boom del karting Junto a potentes modelos preparados para la competición, en los 70 proliferaron vehículos prototipo y barquetas caseras. “Si hay un vehículo que está unido a la historia de la Subida a Urbasa en la barqueta Naia, construida en una bajera del centro de Pamplona por Antonio Gracia Pachelli, Patxi Mateo y los hermanos Enrique y Jesús Urdanoz en 1972”, apuntan Javier Goikoetxea y Razkin.

La celebración de la Subida a Urbasa durante tantos años despertó la afición por el motor en un grupo de jóvenes de Olazti. Así, esta localidad de Sakana llegó a contar con su propio circuito en los años 1978 y 1979 y hubo un proyecto de un circuito permanente. Además, las carreras de karting en circuitos urbanos eran un evento habitual en las fiestas de aquellos años.

Pero si alguien ha despertado el interés por el automovilismo en Olazti es Francisco Harbina, Harby, y su Simca Rally fabricado y mantenido por un grupo de mecánicos y aficionados de esta localidad. Un año después de su debut en el Rally de los Dinosaurios, Harby se estrenó en Urbasa en 1995, finalizando en el puesto 35. Fue el inicio de una nueva generación de pilotos, copilotos y aficionados en Sakana que hoy en día siguen compitiendo y cosechando grandes éxitos. El último es el campeonato de España de montaña en Cat II conseguido este año por el piloto de Lakuntza Garkoitz Flores. Otros nombres propios son Iosu Muñoa, Raúl López Patxu, Joaquín González, Alain Ribero, Gerardo del Río, Javier Goikoetxea, Delfín Goikoetxea, Iñigo Zelaia Paspas, Iban Lopez de Goikoetea Txurrero, Gorka Arbizu, Arkaitz Irigoien, Iñaki Gastaminza, Joseba Aldaz, Aitor Fernández, Iker Azkargorta, Oier Larrañaga y Eneko Aristu entre otros.

En otras disciplinas como el karting, Iker Ingelmo Kintana se hizo el pasado año con el Open aragonés y Fernando Urra consiguió unos años antes ser Campeón navarro de karting y después campeón de España en super motard.