el Focus se reinventa. Ford lo presenta como “el más innovador, dinámico y emocionante en los 20 años de historia del modelo”. Es más elegante y espacioso que nunca, y las nuevas versiones distintivas incluyen el exclusivo Focus Vignale y el Focus Active inspirado en los SUV (más alto y con barras en el techo). Las nuevas tecnologías de asistencia al conductor ayudan a hacer más fácil el trabajo de detenerse y arrancar, a ajustar la velocidad del vehículo a los límites legales, a mantenerlo centrado en el carril, a ver con más claridad en la oscuridad y sin deslumbrar, a aparcar de manera sencilla con solo pulsar un botón y a evitar accidentes (con detección de peatones y ciclistas, maniobras evasivas, puntos ciegos y tráfico cruzado, cámara trasera, frenado postcolisión y alerta de dirección contraria, entre otros mecanismos).

Disponible desde 19.575 euros, Ford asegura que “es el coche de tamaño medio más divertido de conducir y también más cómodo que nunca, con nuevos modos de conducción y tecnologías avanzadas de suspensión, con control continuo. Las opciones de conectividad y entretenimiento incluyen el módem integrado FordPass Connect (conectable con hasta diez dispositivos), carga inalámbrica, SYNC 3 activado por voz con pantalla táctil y Audio B&O Play”.

En definitiva, recupera el esplendor y frescura de la primera generación del Focus, aquella que nos cautivó y logró el título de Coche del año en Europa. Y todo ello sazonado con un diseño exterior realmente atractivo, moderno, atlético, deportivo y aerodinámico (el más de su segmento), con personalidad propia, armónico, equilibrado y con carácter. Como declara orgulloso el vicepresidente de Desarrollo de Producto de Ford Europa, Joe Bakaj: “Nuestro nuevo Ford Focus es la cúspide de la tecnología y del atractivo de la conducción en su segmento. La oportunidad de construir un coche completamente nuevo a partir de un trozo de papel no se presenta con frecuencia. Nos pusimos manos a la obra para desarrollar el mejor coche familiar de tamaño medio que el dinero pudiera comprar”.

Ford ha cuidado, como siempre, el diseño. Junto a “un capó largo y unos musculosos anclajes traseros, cada modelo se distingue por sus elementos únicos, entre los que se incluyen detalles de aluminio satinado para el exterior del Vignale, grandes alerones y aberturas delanteras para la versión ST-Line y placas delanteras y traseras plateadas para el Active. En el interior, las líneas simples y limpias, los materiales expresivos y las superficies perfectamente integradas hacen que viajar en el Focus sea una experiencia más tranquila. Las puertas delanteras ahora fluyen detrás del panel de instrumentos creando un efecto envolvente, y los materiales de tacto suave proporcionan una sensación de mayor calidad, con acabados con efecto madera y piel de primera calidad para los Vignale, con efecto fibra de carbono y costuras rojas para los ST-Line, y materiales y superficies más resistentes y texturizadas para los Active”. A la postre, más diseño, cuidado en las formas, prioridad a la funcionalidad y a la habitabilidad (más espacio para rodillas y a la altura de los hombros y plegado de los asientos traseros con solo tirar de un interruptor), acabados que dan lugar a versiones con personalidad propia y un trabajo que en su conjunto despierta admiración.

La oferta de mecánicas complementa a la de carrocerías, compacta (4,378 metros de largura y 375 litros de maletero) y familiar Sportbreak (4,644 metros), y terminaciones (Tend/Trend Edition, Trend+, ST-Line, Titanium y Vignale): gasolina 1.0 EcoBoost de 1.0 litros y potencias de 85, 100 y 125 CV, junto al nuevo 1.5 EcoBoost con 150 y 182 CV; amén de los diésel 1.5 EcoBlue de 95 y 120 CV y el 2.0 EcoBlue de 150 CV. Todo ello combinado con cajas de cambios manuales de seis marchas y una nueva transmisión automática de ocho velocidades y precios que van desde los 19.575 euros hasta los 32.725 euros.

FORD FOCUS