pamplona - El cinco veces campeón de Euskal Herria reconoció haber sufrido mucho durante toda la final para deshacerse del navarro Iker Vicente: “Sabía que iba a estar muy apretado, he tenido que trabajar duro y, como el año pasado, cualquiera de los dos podíamos ganar”.

El ganador se mostró emocionado al término de la competición: “No tengo palabras para definir esta sensación, he disfrutado muchísimo y creo que así lo ha hecho todo el que haya venido hasta aquí”.

En cuanto al final tan apretado, el vizcaíno comentó que “muchas veces también es cuestión de suerte. En mi caso, he sabido sufrir física y mentalmente y eso me ha hecho llevarme la victoria”.

Atutxa sintió el empuje de todos los que le animaron durante los 37 minutos y supo agradecérselo con la txapela en su poder: “Todo el que ha venido al Labrit iba con el deporte rural y con Euskal Herria y eso es de agradecer. Nos apoyaban a todos, pero sí es verdad que los que han venido desde Bizkaia me han ayudado en más de un tronco”.

Iker Vicente, por su parte, analizó en frío la final dejando aparte la rabia de haberse quedado tan cerca de lograr la victoria: “Me he visto bien, creo que he hecho un trabajo muy bueno, iba como un tiro físicamente, pero él ha sido mejor y solo me queda felicitarle”. Aun así, el joven navarro manifestó que lo había dado todo y que se iba satisfecho por su esfuerzo.

Vicente reconoció que se vio campeón durante muchos minutos: “Cuando me ha adelantado he dudado, pero no me he rendido y lo he intentando hasta el final”.

“Ha venido mucha gente a animarme y lo tengo que agradecer. Me da pena no haber podido ganar mi primera txapela en casa, pero volveré a tope para la próxima”, añadió. - J.A.