Los tiempos están cambiando. Lo hacen más lentamente de lo que algunos desean, pero lo van haciendo. Si hace unos pocos años las caras de sorpresa y en ocasiones de cierto malestar de algunos viandantes ante la cercanía de un vehículo eléctrico, cuya presencia no habían advertido debido a su silencio de funcionamiento, eran algo habitual y hasta comprensible -recuerdo a una señora a la que esperé pacientemente a que caminara por donde no estaba autorizada a hacerlo mientras aguardaba al volante de un Smart eléctrico, entonces en estado de prototipo, y con la susodicha sujeta lanzándome miradas asesinas al tiempo que mascullaba palabras nada cariñosas hacia un servidor-; hoy en día cruzarnos con algunos modelos eléctricos en una ciudad es algo perfectamente asumido, aunque no muy frecuente todavía.

Los eléctricos van ganando terreno y presencia, y no sólo los turismos, también las furgonetas como vehículos de reparto de proximidad, lo que se denomina distribución de última milla, en lugares donde los automóviles de combustibles convencionales tienen restringido el acceso para reducir la contaminación tanto en el aire que respiramos como en el ruido que soportamos. Y es en este territorio en el que el vehículo que copa nuestra atención esta semana domina con mano de hierro: la Nissan e-NV200.

Esta furgoneta y también vehículo de pasajeros, según precisa la firma japonesa, “en tan sólo cuatro años ha multiplicado sus ventas por 2,5, con un crecimiento del 154%. Con una batería de 40kWh, dispone de una autonomía de 275 km con una sola carga (un 60% más que la anterior generación) y lidera el mercado del reparto silencioso de mercancías en Catalunya y Extremadura y es segunda en Madrid, Aragón, Asturias, Castilla y León, Galicia y Navarra”. La furgoneta eléctrica más vendida en Europa, que además se fabrica en nuestro país, en el que casi una de cada tres furgonetas eléctricas es una e-NV200, conjuga dos tendencias del mercado que siguen creciendo en la actualidad: las compras por Internet, y su correspondiente reparto a domicilio, y la movilidad eléctrica con cero emisiones.

Si como modelo eléctrico su éxito es incuestionable, como vehículo comercial sus credenciales lo respaldan igualmente. Con una largura de 4,560 metros, una anchura de 1,755, 1,858 de altura y 2,725 de distancia entre ejes, su motor de 109 CV y 254 Nm, con el que alcanza unos más que satisfactorios 120 km/h de velocidad máxima, le permiten aprovechar sus 4,2 metros cúbicos de espacio de carga, suficientes para albergar dos europalés o desplazar un peso de hasta 701 kilogramos. Todo ello asistido por un brillante acceso merced a la amplia apertura de sus portones traseros y a las dos puertas laterales deslizantes, sin olvidar que además el asiento del copiloto se puede plegar para formar un escritorio. Asimismo, para quienes deseen transportar pasajeros o trabajadores, la e-NV200 Evalia es una opción recomendable con sus asientos modulares, sus siete plazas o un amplio hueco para equipajes o herramientas.

El equipamiento es otro de los puntos fuertes de esta Nissan, disponible desde 28.875 euros (sin impuestos), con detalles como su cámara de visión trasera en color, conectividad Bluetooth, llave inteligente y sistema de navegación totalmente integrado; a los que se suman las ventajas que reporta la aplicación NissanConnectEV con información sobre nivel de carga de la batería, puesta en marcha de la recarga o configuración de climatizador del vehículo a distancia, entre otros aspectos.

NISSAN E-NV200