El día de Alba y Pradilla en Tudela

Un participante en la media maratón se refresca.

tUDELA - En la primera edición de la Media Maratón Estela Navascués y de la 10 K Tudela Ciudad de la Verdura con fecha en pleno mes de marzo -las anteriores siempre se habían celebrado en febrero-, un invitado de excepción rondó al casi medio millar de corredores que disputaron las pruebas sénior y a los casi trescientos que tomaron parte en las carreras de categorías inferiores: el calor. Más presente en la segunda parte de la prueba, cuando el reloj enfilaba ya los aledaños de las 12 del mediodía, se hizo notar como nunca antes en la cita tudelana. En esa atmósfera tan poco habitual, dos atletas destacaron por encima del resto. Ibai Alba y Victoria Pradilla fueron los vencedores de una prueba reina que dominaron con mucha autoridad.

El duatleta vasco del Saltoki Trikideak, vencedor de la media maratón en 2015, reconoció que la temperatura atípica resultó un factor a tener en cuenta en el desarrollo de la prueba, aunque a él no le afectó en exceso. Paró el crono en 1:11:45, sacando casi tres minutos de ventaja a sus más inmediatos perseguidores, los riberos Iñaki Martínez y Pablo Martínez, ambos del Ruizca Ribera Atlético. Y eso que, como narró el hernaniarra poco antes de subir al podio a recoger su trofeo, había acudido a Tudela para completar un buen entrenamiento de cara a futuros compromisos. Viéndose en cabeza desde el inicio de la carrera y con margen llegado el ecuador, mantuvo el tipo y completó una actuación sobresaliente.

Victoria Pradilla debutaba en la Media Maratón Estela Navascués y cruzó la meta exultante, alzando los brazos y con una sonrisa radiante. La navarra, afincada en Madrid y que compite con el club Corporepol, venía de ganar hace una semana en la Media Maratón Cervantina de Alcalá de Henares. “Suelo participar en carreras populares de la zona, como la San Silvestre de Tudela, pero nunca antes en esta carrera. El recorrido me ha encantado y la verdad es que el calor ha sido bastante fuerte”, expresó en la zona de avituallamiento de la plaza de los Fueros.

Allí, en el coloquialmente conocido como cuarto de estar de la ciudad, cientos de espectadores se dieron cita para animar a los participantes, así como en otros muchos puntos de un recorrido que ya se está afianzando entre los runners que escogen esta cita en su particular calendario anual. La dureza, además de por el sol reinante, se hizo patente en las piernas de los participantes en puntos concretos del Casco Antiguo, donde el adoquinado y las pendientes siempre añaden algo de sal al sufrimiento del corredor.

Acereda, profeta en casa No por su menor longitud la prueba de 10 K alberga un interés reducido, sino todo lo contrario. Ayer en Tudela se pudo ver a la atleta local Leticia Acereda coronarse como la más rápida en dicha modalidad, con un tiempo de 37:02. Catorce atletas de la categoría masculina la habían precedido, siendo de todos ellos el más rápido David Rodríguez Rujula, natural de Golmayo (Soria). En un apretado esprint por la victoria, se impuso por apenas dos segundos a Jorge Rodríguez Sardinero, atleta de Alameda de la Sagra (Toledo). Tercero entró en meta el vitoriano Enaitz López.

Antes de la salida de las dos pruebas senior, la plaza de los Fueros y sus calles adyacentes albergaron varias pruebas de categorías inferiores, una de las novedades insertadas en la presente edición para fomentar el deporte base. Un total de 244 niños y niñas tomaron parte en estas carreras, siendo el colegio de Tudela con más participantes Huertas Mayores, con 68 chavales calzándose las zapatillas de correr. Unos datos que valoró Estela Navascués, anfitriona y ayer pendiente de numerosos aspectos de la organización. “Estamos contentos. En el apartado de carreras escolares se han superado las expectativas y la participación en las pruebas reina ha sido muy elevada. Al final, el cambio de fecha ha sido un acierto pese al calor. Por lo menos ha hecho menos de lo que se preveía en un principio”, señaló la atleta olímpica tudelana.