londres - El torneo sobre hierba de Queen’s se ha convertido en el refugio de un Andy Murray que, por segundo año consecutivo, retornará al circuito en el pasto londinense, aunque esta vez, solo en dobles.

El tenista de Dunblane anunció antes de la disputa del pasado Abierto de Australia su renuncia a seguir luchando sobre las pistas contra el dolor. Entonces, en una dramática rueda de prensa en Melbourne, el exnúmero uno del mundo dijo basta y confirmó su intención de retirarse a lo largo de este año, a ser posible en el Grand Slam que le encumbró, Wimbledon.

Sin embargo, Murray, gladiador dentro y fuera de la pista, se operó por segunda vez de la cadera, le colocaron una prótesis y avistó una vuelta a coger la raqueta que se hace realidad entre las coquetas paredes de Queen’s.

Los dolores en los desplazamientos y la falta de ritmo han provocado que Murray haya decidido apartar el individual y centrarse por ahora en el dobles. En Queen’s, formará pareja con el español Feliciano López e intentará levantar un título que conquistó en cinco ocasiones en individual, pero nunca en dobles.

Sus rivales no serán un obstáculo fácil eso sí. Un sorteo endiablado les emparejó con los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, primera pareja del mundo en la Race, primeros cabezas de serie del torneo y campeones este año en Barcelona y Roma.

El tres veces campeón de Grand Slam espera de esta forma recuperar poco a poco la forma y poder disputar partidos individuales durante 2019.

En el cuadro individual, no faltan las estrellas que año tras año adornan la hierba de este club londinense. El primer favorito al título es el griego Stefanos Tsisipas, que arrancará contra el local Kyle Edmund y que tiene la tarea de revertir su pobre bagaje en Stuttgart, cuando cayó a las primeras de cambio. - Efe