Bilbao - Una sonrisa en el rostro y la sensación del trabajo realizado con nota. Así finalizó Jon Rahm la segunda jornada del BMW PGA Championship. En el torneo estrella del circuito europeo, el golfista de Barrika vuelve a estar en la pelea por el título. Otra semana más entre los mejores antes de iniciar el fin de semana y haciendo de lo difícil una costumbre. Ayer, Rahm arrancó con ligeras dudas, pero supo recuperarse a tiempo y cuando encontró el toque perfecto voló desencadenado. Encadenó cuatro birdies seguidos poco antes de la mitad del recorrido y finalizó con uno de esos eagles que deja un sabor agradable que se prolonga hasta el siguiente día. El buen juego permitió al vizcaino acabar en primer lugar, igualado con el inglés Danny Willett, que rindió a un nivel sobrehumano en la primera parte del recorrido.

El Wenworth Golf Club es uno de esos campos que no engaña. Sus calles llevan directas al green y salirse de ellas a un laberinto lleno de trampas. No hay más. En la segunda jornada el rough presentó sus habituales dificultades y los golfistas que tuvieron problemas con el disparo inicial se vieron abocados a un día de sinsabores, de tratar de sobrevivir de la mejor manera posible y que sus tarjetas no se elevaran hasta altas cotas. En esa maraña de errores entró Rahm en los primeros golpes. No encontró el toque en los hoyos iniciales y tras complicarse con las salidas sumó dos bogeys consecutivos que le hicieron alejarse ligeramente de la cabeza.

Fue un duro golpe para arrancar el día. Dos mazazos consecutivos que le alejaron de la cabeza. Pero Rahm aprendió hace tiempo a sobreponerse de esas situaciones y no dejarse invadir por la ira. Hacer borrón y pensar en el siguiente hoyo. Así, aparcando todas las malas sensaciones, el golfista de Barrika se quitó todas las dudas de un plumazo con un golpazo desde el tee del hoyo 3 que rodó con calma por la calle mientras recorría muchísimos metros. Fue una liberación y a partir de ahí Rahm entró en racha. Conectó cuatro birdies consecutivos y salvó un par que parecía imposible en el siete con una grandísima aproximación.

Pequeños centímetros y detalles mínimos hicieron que la tarjeta de Rahm no fuera mucho mejor. Un par de corbatas y pequeños errores le hicieron esquivar el birdie en los siguientes hoyos. Cosas del golf, que solo entiende la perfección. Sin embargo, el vizcaino tenía reservado lo mejor para el final. Dos grandes golpes en el último par cinco del día le dejaron la bola a unos tres metros del hoyo. Especial mérito tuvo el segundo de ellos, con el que logró recorrer una gran distancia a pesar de lo arriesgado de la maniobra. Rahm jugó y acertó. Esos dos buenos toques no podían acabar en nada y por ello el de Barrika se tomó con calma su último golpe para embocar con el putt. No perdonó. Eagle y despedida de esta segunda jornada con una sorisa llena de satisfacción.

OTAEGUI, ELIMINADO El que no competirá durante el fin de semana será Adrián Otaegui. El guipuzcoano firmó una jornada de cuatro golpes por encima del par y quedó eliminado del BMW PGA Championship. También se quedó fuera del torneo Txema Olazabal y el héroe local, Lee Westwood, que estuvo todo el día perdido por un rough que no perdonó a nadie. Por su parte, el ilustre Miguel Ángel Jiménez hizo buena la tarjeta del día anterior y logró pasar el corte.

1. Jon Rahm 133 (-11)

1. Danny Willett 133 (-11)

3. Christiaan Bezuidenhout135 (-9)

3. Justin Rose 135 (-9)

3. Henrik Stenson 135 (-9)

6. Billy Horschel 137 (-7)

6. Paul Casey 137 (-7)

8. Shubhankar Sharma138 (-6)

8. Andrew Putnam 138 (-6)

8. Tony Finau 138 (-6)