bilbao - Jon Rahm se dejó trabajo pendiente en la segunda jornada del Alfred Dunhill Link Championship. Su tarjeta de menos cinco golpes total, suficiente en muchos torneos para superar el corte, apenas le sirvió para estar metido en la pelea por competir el último día. Registros muy bajos que obligan al vizcaino a realizar una gran vuelta si quiere llegar vivo a mañana. Su actuación en Kingsbar fue bastante mejor que la vivida en Carnoustie, pero le faltó continuidad. El de Barrika empezó con muchísima fuerza y amenazó con meterse de lleno en la parte alta de la tabla, pero su excelsa racha de juego murió pronto y, a pesar de que no hizo un mal resultado, estuvo lejos de dar el salto necesario. Esta actuación no solo le aleja del corte en la clasificación individual, también tiene casi imposible en el torneo por equipos, que lo juega con su padre Edorta.

La cita escocesa volvió a su clima habitual en la segunda jornada. El sol del primer día se escondió bajo las nubes grises y el escenario dejó de ser tan agradable para los golfistas. Lluvia, temperaturas bajas y viento para complicar las cosas a los participantes. Además, las condiciones variaron y los campos, separados considerablemente, vivieron escenarios similares. Así, mientras algunos disfrutaron de un día nublado y con algún que otro rayo solar, en el lado opuesto la lluvia cayó con fuerza.

Rahm partió con la necesidad de una reacción y dio el primer paso nada más comenzar con un birdie, seguido dos hoyos más tarde por un eagle. A partir de ahí mantuvo su buen nivel de juego, pero le costó poner la puntilla a sus buenos golpes, como ejemplo, las dos corbatas seguidas que vivió en el hoyo 13 y en el 14. Aunque el palo del día llegó en el 15. Un doble bogey paró su progresión en seco. Reaccionó con un birdie, pero acabó el día con cuatro golpes por debajo del par, lo que no le acercó lo suficiente al corte.

La última oportunidad de Rahm para sobrevivir al torneo será en un escenario con muchísima historia. El vizcaino se enfrentará por primera vez en una competición oficial al Old Course St Andrews, uno de los campos más antiguos que existen. El vizcaino iniciará su vuelta a las 11.50 horas y estará acompañado por Rory McIlroy, que al igual que el golfista de Barrika está acompañado por su padre en este certamen.