- Ricardo Úriz (Pamplona, 1980) abandonó los Maristas con 17 años para ir a jugar a Murcia. Más de dos décadas después y tras pasar por muchos equipos del panorama estatal, es el navarro con más partidos en la ACB, y estaba viviendo un gran año en el Cáceres, de LEB Oro, con la posibilidad de sumar un sexto ascenso a la máxima categoría.

¿Cómo se encuentra en estos días de confinamiento?

-Sigo con mi familia en Cáceres, y estamos viendo si a final de mes podemos volvernos a casa, aunque no sabemos exactamente a dónde. Trato de estar entretenido y con la familia, que están todos bien y eso es lo más importante. Normalmente, en el día a día no tengo tanto tiempo para estar con mi hijos, por lo que al menos puedo aprovechar.

¿En qué momento de la temporada se encontraba?

-Este año me encontraba muy bien. Me han respetado las lesiones, estaba contento y el equipo estaba haciendo un gran año. Es una pena que haya llegado esto, pero antes del parón el equipo estaba rindiendo muy bien, en las posiciones altas de la tabla. El año pasado se salvó faltando unas pocas jornadas, con el tercer presupuesto de la categoría. Estar posicionado en play off es para que estemos muy contentos de lo realizado..

¿Ha llegado a soñar con el sexto ascenso a ACB de su carrera?

-Bueno, al final era eso, un sueño, porque el objetivo del club era la permanencia. Quizás con otro equipo sí que se podría pensar en poder ascender, pero nosotros teníamos en la cabeza salvarnos y estar otro año más en LEB Oro, que ya es bastante.

El club da por finalizada la temporada.

-No lo ha hecho oficial, pero al final lo más lógico es que no se vuelva a reanudar. Primero por la salud de los clubes, y obviamente por toda la gente. Es un momento en el que lo primordial es que estemos todos sanos.

¿El club ha llevado a cabo medidas económicas? ¿Cómo está el vestuario?

-Nos han solicitado el ERTE, por lo que estamos a expensas de ver lo que ocurre en las próximas semanas al respecto. En cuanto al vestuario, muchos de ellos están en sus casas, intentando ver cómo evoluciona todo. La situación nos supera a todos, a los jugadores y a los clubes. Estamos esperando acontecimientos y que se solucione. Los jugadores extranjeros han podido volver hace tiempo a sus casas, por lo que en Cáceres solo quedamos algún nacional.

Dijo que pudo haber jugado su último encuentro en Ourense. ¿Ha pensado en retirarse?

-Sí, lo he pensado. Voy a cumplir 40 años, y llega un momento en el que ves que se acaba. Me estaba encontrando bien, pero cuando llegue el momento tomaré una decisión con mi familia. Ahora es momento de pensar en otro tipo de cosas.

¿Qué rutina sigue desde su domicilio?

-Trato de seguir un horario de colegio, para que así los niños hagan los deberes, tengan sus ratos de descanso y todo siga su curso. En mi caso, intento hacer una rutina de ejercicios, pero sobre todo lo que trato es de estar informado. Y veo charlas, clips de entrenadores para seguir formado. Me entretiene, me interesa mucho y es algo con lo que aprovecho bastante el tiempo.

¿Le gustaría acabar siendo entrenador?

-Es algo que tengo en mi cabeza, pero primero que habrá que ver cómo acaba. En un futuro, eso sí, me gustaría seguir vinculado a este deporte, por lo que es una opción bastante interesante.

¿Ha seguido el basket navarro, desde la distancia?

-Sobre todo sigo a Basket Navarra, pero también al Ardoi, donde juega mi hermano. Es una pena que BNC no se haya metido en la fase de ascenso, pero seguían teniendo opciones de jugar los play offs. Tenían unas expectativas altas que finalmente no han podido cumplir. Me encantaría que Basket Navarra pudiera estar peleando por llegar a una categoría como la LEB Oro, de tanta competencia a nivel nacional.

¿Le hubiese gustado volver a Pamplona, si se hubiesen dado las circunstancias?

-Sí, desde luego. A todos nos gusta volver a casa. Hubiera sido bonito, pero no se han dado esas circunstancias. Me hubiese gustado volver a estar con mi gente, y más tras tantos años fuera de mi hogar.

Además de volver a Navarra, ¿le hubiese gustado jugar en algún otro equipo en el que no lo haya hecho?

-Lógicamente me hubiese gustado jugar en alguno más grande de ACB. Pero estoy muy orgulloso de mi carrera, de cómo han ido mis acontecimientos y de la cantidad de años que he jugado. Cuando empecé, no me imaginaba llegar a esta edad jugando. He tenido suerte con las lesiones también. Me he podido dedicar a lo que más me gusta.

En su carrera, ¿ha llevado bien cambiar tantas veces de ciudad y de equipo?

-Al final se convierte en tu modo de vida. Cuando uno decide qué tipo de vida quiere llevar, esa es una de las cosas malas. Es difícil por tema colegios, amistades... te da más experiencia. Mis hijos ya han vivido en muchas ciudades. Tienen conocimiento de lo que pasa más allá de lo que ocurre en una vida más normal de niño.

“Me hubiese gustado poder jugar en Pamplona, pero no se dieron las circunstancias para ello”

“Estoy muy orgulloso de mi carrera, jamás imaginaba jugar tantos años, y las lesiones me han respetado”