- Aunque Osasuna ofreció mucha información el pasado jueves por la noche, el hecho de que a primera hora de la mañana del día siguiente se hiciera pública la sentencia del caso Osasuna propició que pasaran a un segundo plano el contenido de la carta del presidente, Luis Sabalza, a los socios de la entidad rojilla y el de otros temas que también deslizó el club a través de sus canales oficiales.

Y uno de ellos tenía que ver con la reforma del estadio de El Sadar, cuyo proyecto va a sufrir dos modificaciones sustanciales que van a elevar el presupuesto inicial de 16 millones de euros en 1,8 más, lo que representa un incremento del 11 %.

En una nota al margen de la misiva que envió Luis Sabalza a los socios de Osasuna y que el club público en su página de Internet, la entidad informó de su apuesta por una cubierta única -medida que no estaba incluida en el proyecto inicial de Muro Rojo- y de una reforma adicional en Grada Gol y Grada Lateral para ganar unos 1.900 metros cuadrados para locales comerciales en esas dos zonas y también en Graderío Sur.

El club informó del precio de estos cambios y de cómo afrontará su pago: "El coste de ambas reformas, tanto la de la cubierta como la de la grada continua, es de 1.800.000 euros. Ambos conceptos no están incluidos en el proyecto original ni en los requisitos que planteó el club en el concurso, por lo que serán asumidos por Osasuna. El motivo principal para llevar a cabo esta actuación de forma conjunta es que la generación de nuevos espacios comerciales multiplicará al menos por 5 los ingresos actuales del club en alquileres de forma sostenida en los próximos años y permitirá tener una nueva fuente de ingresos no dependiente exclusivamente de la actividad deportiva. Además, el club ha pactado con la constructora (VDR) el pago de estas cantidades en dos años para que apenas tenga impacto en las cuentas de la entidad".

También hubo justificación para los cambios en la remodelación de la cubierta: "En el proyecto elegido por los socios, Muro Rojo, la actual Tribuna Alta solo era sometida a una reforma parcial que cambiaba el policarbonato, es decir, el material que la cubre. Sin embargo, durante estos meses de trabajo se ha constatado que la estructura de dicha cubierta está más dañada de lo que se creía, lo que provoca actualmente problemas de filtraciones graves en la zona de las cabinas de prensa, también en las propias gradas y, en los últimos tiempos, en zonas interiores del estadio. Este extremo obliga cada año al club a desembolsar una cantidad importante en arreglos para subsanar los daños que dichas filtraciones están causando en estructuras de hormigón y dependencias interiores. Por ese motivo, el club ha decidido acometer una renovación total de la cubierta de la Tribuna Alta, una actuación que no estaba recogida en el proyecto ganador ni por tanto en los 16 millones que el club pagará por su ejecución".

Como remate a la explicación, el club argumentó que la decisión de apostar por una cubierta única se tomó después del debate y el estudio de diversas soluciones entre miembros de la junta directiva, personal del club y la dirección de la obra, y la justificó añadiendo que "la reforma mejorará las condiciones de los socios de Preferencia y servirá también para rematar estéticamente el proyecto y para mejorar el cerramiento del recinto y la acústica de El Sadar".

El club también informó de que ya ha comenzado la retirada de cubiertas y asientos, actuación, esta última, "que no estaba prevista hasta final de temporada", pero que se ha acometido "ante la confirmación de que no habrá público en los próximos meses". La evolución de la obra estará también condicionada por el calendario de la competición -el de este curso y el próximo-, sin descartar que el primer equipo de Osasuna "tenga que jugar algún partido lejos de El Sadar".