ace cuatro días que nos pusimos en contacto vía e-mail con la Federación Navarra de Ajedrez ante la pretensión que hizo pública en su página web de querer otorgar rango de oficialidad a un torneo on line para niños en edad escolar. En dicho e-mail pusimos en copia al INDJ porque consideramos que dadas las condiciones en las que nos encontramos todas y todos con el confinamiento por coronavirus, darle esa oficialidad a una competición iba a significar que no todas las niñas y niños que lo desearan podrían participar en igualdad de condiciones debido, sobre todo, al tema de la brecha digital.

Estamos a menos de 18 horas del inicio del torneo y no hay respuesta al respecto, por lo que nos vemos en la obligación moral de romper ese silencio que se nos impone y trasladar este asunto al conjunto de la sociedad navarra, puesto que la FNA no ha sido capaz o no ha querido responder a nuestra misiva y aclarar si se puede hacer algo al respecto.

En primer lugar queremos agradecer a la FNA su interés por tratar de desarrollar dinámicas como ésta, la del I Torneo Online del Circuito Escolar de la FNA para sus jugadores más jóvenes (desde sub-8 hasta sub-16), aunque sea pasados más de 45 días desde el inicio del confinamiento y justamente cuando estamos iniciando la desescalada. La semana pasada organizó un Torneo de Prueba (no oficial) para ver cómo funcionaban las plataformas y, pese a que han indicado que fue un éxito, las cifras de participación de 20 niños en sub-12 y 30 en sub-8 y sub-10 (agrupando categorías) no creo que sean para lanzar cohetes habiendo sido la inscripción en el primer día de competición en los JJDD de 57 (sub-8), 82 (sub-10) y 60 (sub-12). Además, se ha tenido que cambiar el espacio de alojamiento para la retransmisión de las cámaras webs por los problemas que se generaron aquel día.

Precisamente por ello, una vez comentados estos extremos, nos surgen una serie de dudas en torno a la necesidad de que se le otorgue el rango de oficial a esta competición dada la situación en que nos encontramos debido, no sólo a los problemas ya citados que hubo en el Torneo de Prueba de la semana pasada, sino a los motivos que cito a continuación:

1. La brecha digital. La brecha digital es la distribución desigual del acceso al uso de las tecnologías por parte de la población y, en este caso, de los jugadores más pequeños a los que va dirigido el torneo. No todas las familias tienen destreza en el uso de herramientas tecnológicas, poseen el adecuado acceso a Internet (o al menos a un buen servicio que posibilite un ancho de banda que no dé problemas o ralentice las partidas) y mucho menos a otras herramientas no esenciales para cualquier usuario, como las webcams, pero que sí son obligatorias para poder participar en el evento

2. La brecha económico/familiar. Hay casos de familias con dos o más niños en las categorías desde sub-8 a sub-16 en las que se va a competir. ¿Para poder hacerlo deben poseer dos o más ordenadores y webcams? Es claro que la limitación es manifiesta a este respecto.

3. La brecha telefónica. Para inscribirse en el torneo debes estar registrado en el portal www.lichess.org con un nombre de usuario. La FNA recomienda que sea ‘Nombre,Apellido1,Apellido2’, pero muchos niños ya estaban inscritos con anterioridad en este espacio en el que llevan todo este tiempo jugando al ajedrez. Este portal requiere para su registro de un e-mail, y prácticamente todo e-mail va sujeto a un número de teléfono, no pudiéndose tener varios nicks con una misma cuenta de correo electrónico. Sin embargo, en las bases no se especifica mucho más y no se ayuda a solventar este asunto.

4. La brecha legal. Desconocemos qué tipo de legislación existe al respecto sobre la difusión de imágenes de niñas y niños a través de las webcams. Para nosotros, como club, la salvaguarda de su integridad es esencial y por ello en su momento añadimos en copia al INDJ en la consulta al respecto, pero a día de hoy la respuesta continúa siendo el silencio.

5. La brecha ética. Ya se ha presentado esta temporada una reclamación a la FNA hacia un entrenador por sospechar de su intervención en una partida -oficial y presencial- en favor de un niño. Por ello, nuestras dudas se sostienen en torno al amplio abanico de posibilidades que se abren para que los tramposos campen a sus anchas, bien indicando las jugadas a los niños, bien éstos sirviéndose de módulos de análisis (doping informático), ante la imposibilidad real y efectiva de que el equipo arbitral vele y vigile por el buen desarrollo del torneo y el juego limpio.

Por todo ello, hace cuatro días pedí al INDJ y la FNA que valoraran todo esto y continuaran promoviendo este tipo de actividades, a las que seguiríamos llamando a participar a nuestros asociados de clubes y escuelas en las que participamos e impartimos clases, pero no así otorgándole el rango de oficialidad a las mismas dado que el acceso en igualdad de condiciones para todos los niños y niñas no está asegurado. La respuesta ha sido el silencio.

Creemos que en el fondo quienes participen en las dinámicas deportivas que organicen instituciones públicas como lo es la Federación Navarra de Ajedrez deberían ser todas las niñas y niños que quieran hacerlo, no sólo los que puedan y tengan capacidad para hacerlo. No debería ser difícil de entender que en estos términos hayamos tenido que llegar a denunciar públicamente este asunto ante el INDJ, el Defensor del Pueblo y la prensa para poner en conocimiento a toda Navarra de lo que está pasando en la FNA.El autor es presidente del CA Mikel Gurea XK y miembro de la Asamblea General de la FNA