El 70% de los deportistas navarros entrenó en el encierro

En el aspecto físico, el 69,4% de los deportistas continuaron realizando ejercicio durante el confinamiento, si bien se observa que fue mayor entre los hombres que entre las mujeres, con una brecha de casi ocho puntos porcentuales (el 73,2% frente al 65,5%). Eso sí, la actividad física tuvo que adaptarse a las circunstancias. Estando en casa, el 30% de los encuestados utilizaron plataformas online para entrenar y el 9% compraron artículos deportivos como pesas, bicicletas estáticas o rodillos.

Los deportistas de alto nivel han sido los más perjudicados en el aspecto físico y uno de cada cuatro considera que su estado de salud es peor que antes del confinamiento. Además, estiman haber perdido fuerza, resistencia y habilidad en el gesto técnico. En cuanto a los deportistas aficionados, el 14% entiende que su forma física es peor que en el mes de marzo y un tercio asegura haber ganado peso.

En el aspecto psicológico, el estudio demuestra que el deporte jugó un papel importante como elemento de desconexión y distracción, representando una válvula de escape muy valorada durante el encierro para el 33,7% de los entrevistados. También ha sido un elemento de relajación para combatir el estrés (16,5%). Incluso llega a ser catalogado como imprescindible, fundamental (13,6%) y, más allá de su carácter lúdico, ha sido un factor de motivación, de exigencia en el mantenimiento de rutinas y de disciplina (11,1%). Aun así, el 40% de los encuestados ha sufrido problemas de sueño y al 35% le preocupa la incertidumbre ante el futuro.

Por último, el estudio analiza las consecuencias económicas del parón de la actividad deportiva. Solo un 19% de los encuestados tenía ingresos relacionados con el deporte. De ellos, un tercio ha perdido ganancias por la pandemia y en casi uno de cuatro casos, los beneficios disminuyeron en más del 50%. Por último, la mitad de los deportistas de alto nivel que tienen una relación laboral con un club o entidad deportiva ha estado en ERTE durante el confinamiento.

El estudio realizado por Datalab Research diferencia entre cuatro grupos: deportistas de alto nivel y alto rendimiento, deportistas federados, jóvenes en edad escolar que practican deporte y la población general que realiza actividad física de forma regular. Para la elaboración del trabajo, se han realizado 1.001 entrevistas telefónicas entre el 1 y el 16 de julio.

Deportistas de alto nivel

En el alto rendimiento, el principal perjuicio ha sido su estado de forma. Un 66,3% calificaba su estado de salud como "muy bueno" antes de la pandemia, reduciéndose hasta el 48,5% después de permanecer confinados. En términos totales, uno de cada cuatro ha visto empeorar su estado de salud, disminuyendo su potencia, masa muscular, resistencia, velocidad y habilidad técnica.

Asimismo, uno de cada tres deportistas de élite, el 33,7% ha sufrido consecuencias económicas a causa de la pandemia. De ellos, casi la mitad ha visto cómo se reducían sus ingresos derivados del deporte en menos de un 20%, pero también el 23,8% ha perdido más del 50% de sus ingresos. Además, la mitad de los deportistas de alto nivel que tienen una relación laboral con un club o una entidad deportiva ha estado en ERTE durante el tiempo de confinamiento.

federados y en edad escolar

En el caso de los deportistas federados, uno de cada cinco ha visto empeorar su estado de salud en cierto grado después del confinamiento. Han perdido resistencia (41,7%), y fuerza, potencia o masa muscular (24,0%), principalmente.

En el caso de los jóvenes en edad escolar que practican deporte, el tiempo de parón deportivo les ha llevado a echar de menos compartir más tiempo con sus amigos, como citan siete de cada diez consultados. La falta de motivación se convierte en la mayor barrera para continuar con la práctica deportiva, aunque un 3,6% afirma que abandona el deporte por centrarse en los estudios. Solo el 3% lo deja por miedo al contagio.

Aficionados al deporte

El 14,1% de la población deportista aficionada de Navarra dice haber empeorado su salud tras el confinamiento. El impacto es mayor entre quienes ya presentaban un estado de forma menos sólido. Así, un 9,1% de la población general consultada calificaba su estado de salud antes del confinamiento como regular, malo o muy malo, habiéndose incrementado este grupo hasta el 17% tras el periodo de confinamiento.

El aumento de peso ha sido una de las principales consecuencias del encierro y ha afectado a casi un tercio de quienes realizaban actividad física de manera regular. En el lado opuesto se encuentran el 3,7% de los deportistas aficionados, que han aprovechado para entrenar y están ahora en un mejor momento de forma que antes del confinamiento.

Consecuencias físicas. Pese a que 7 de cada 10 personas hayan hecho deporte durante el confinamiento, el 14% de los deportistas amateurs dicen haben empeorado su estado de salud y un tercio asegura haber ganado peso.

Efectos emocionales. Uno de cada tres encuestados valoró el deporte como un elemento importante para desconectar. Aun así, el 40% de los entrevistados ha sufrido problemas de sueño y al 35% le preocupa la incertidumbre ante el futuro.

Pérdidas económicas. Solo un 19% de los encuestados tenía ingresos relacionados con el deporte. De ellos, un tercio ha perdido beneficios por la pandemia. En casi un 25% de los casos, las ganancias disminuyeron en más del 50%. La mitad de los deportistas de alto nivel que pertenecen a un club estuvieron en ERTE.

1.001

El estudio realizado por Datalab Research tuvo en cuenta las respuestas de 1.001 entrevistas realizadas a principios de julio: 101 a deportistas de alto rendimiento, 300 a federados, 300 a jóvenes en edad escolar y otras 300 a practicantes habituales. El Instituto Navarro del Deporte encargó el trabajo para analizar los efectos del confinamiento en los deportistas navarros y poder actuar en consecuencia.