- El éxito de Gambito de Dama ha llegado en un momento muy delicado para el ajedrez navarro, que lleva desde marzo sin poder disputar torneos presenciales -la única excepción fueron las finales de los Juegos Deportivos-, algo que echan mucho de menos los ajedrecistas de todas las edades, especialmente los más pequeños.

"Dentro de los círculos navarros del ajedrez se habla de esta serie, que muchos hemos visto y que, en mi opinión personal, está muy bien", comenta Joaquín Pérez-Seoane, presidente reelecto de la Federación Navarra. "Pero ese gran auge del ajedrez que ha habido en otros sitios aquí no se ha notado. Por ejemplo, hemos empezado un curso por internet, con Grandes Maestros y Maestros Internacionales, por solo 5 euros al mes, y solo se han apuntado 16 jugadores. No parece que esté influyendo mucho en un mayor interés por el ajedrez. Al menos, no de momento".

Otra posible repercusión de Gambito de Dama que le gustaría al mundo del ajedrez es que aumente el número de mujeres que lo juegan. "En el ámbito del ajedrez mundial, las mujeres han sido siempre muy minoritarias. Salvo las hermanas Polgar, sobre todo Judith, ninguna ha estado en la elite... Y en cuanto a ajedrecistas federadas, está claro que no conseguimos subir su porcentaje. ¿Por qué las mujeres no juegan más? Me lo planteo como federación y estaría encantado de que alguien me diera una fórmula para conseguirlo", comenta.

"El problema no es animarlas a empezar", añade Pérez-Seoane. "Cuando los niños empiezan a jugar en Navarra, tenemos tantas chicas como chicos, y a veces más chicas, entre los 6 y 10 años. Y no hay ningún problema. Participan, juegan, se integran, se relacionan, forman grupos, equipos. Pero cuando llegan a los 11, 12 años, no sé por qué motivo, las chicas empiezan a fallar, mientras que los chicos lo suelen dejar entre los 16 y los 20. No sé por qué ocurre eso, pero ocurre. Y, por lo que hablo con otras federaciones, ocurre en Navarra y en todas partes. Hay excepciones, claro, pero son dos o tres de cientos de mujeres que dejan muy pronto el ajedrez".

Sobre las fórmulas empleadas por las federaciones para retener a las jugadoras, Pérez-Seoane explica: "Hemos potenciado los torneos femeninos y la participación femenina en los torneos de chicos y chicas, pero su participación es mínima y se acaba cuando llegan a una edad. También intentamos retenerlas en otros aspectos del ajedrez, como ser monitoras o árbitras, pero no conseguimos que no se vayan".

Falta por ver -cuando llegue en su plenitud la ola que parece que ha levantado Gambito de Dama, si es que llega- si esa serie mejora un poco tan triste panorama.

"El problema no es animarlas a empezar, sino que con 11-12 años empiezan a fallar"

Presidente de la Federación Navarra