Los navarros Izaskun Osés, M.ª Carmen Rubio, Beatriz Zudaire, Iván Salguero y Estíbaliz Armendáriz y el aragonés Eduardo Santas (becado por la Fundación Induráin) forman parte de los 250 deportistas españoles preseleccionados para participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio, que está previsto que se celebren del 24 de agosto al 5 de septiembre tras su cancelación en 2020 por la pandemia.

Ayer se celebró en Pamplona la presentación en conferencia de prensa de estos seis preseleccionados, en un acto presidido por el director general del Comité Paralímpico Español, Alberto Jofre, que estuvo acompañado por la consejera de Cultura y Deporte de Navarra, Rebeca Esnaola, y los deportistas Izaskun Osés, Eduardo Santas y Mª Carmen Rubio.

Según Alberto Jofre, el Comité Paralímpico Español cuenta con 250 preseleccionados de los que se clasificarán 115. Entre ellos están Izaskun Osés en atletismo, Eduardo Santas en ciclismo, M.ª Carmen Rubio en tiro con arco, Beatriz Zudaire en baloncesto, Iván Salguero en natación y Estíbaliz Armendáriz en remo.

El equipo paralímpico español, explicó Jofre, estará formado por 105 deportistas con discapacidad y 10 guías así como por 75 personas entre entrenadores, médicos, fisioterapeutas, mecánicos, traductores y personas de apoyo y oficina.

De los 115 deportistas solo el 25 % son mujeres, según comentó Jofre, aludiendo a que se trata de un “problema” que en el caso de los paralímpicos se ahonda debido a que existe una “doble discriminación de mujer y discapacidad”.

Este aspecto, aseguró, preocupa al Comité Paralímpico y por ello de cara a los Juegos de Tokio se implementará un programa “más potente” para impulsar la participación femenina en la competición.

Ante las voces que sugieren que los Juegos podrían volver a cancelarse, Jofre recordó que “nunca la ciudadanía japonesa ha querido organizar unos juegos” y “no es nada nuevo” este planteamiento, por lo que desde el Comité están trabajando con el convencimiento de que se celebrarán y “en principio no hay Plan B, es los Juegos sí o sí”.

Esta edición va a estar “caracterizada por la pandemia”, una situación a la que, aseguró, el Comité Paralímpico Español ha sabido adaptarse de forma rápida con medidas como la dotación del equipo necesario para que los deportistas pudiesen entrenar en sus casas desde una semana después del decreto del confinamiento así como el mantenimiento de las becas y de sus servicios.

La atleta Izaskun Osés comentó que para ella estos últimos cinco años han sido complicados, pues volvió de competir en Río lesionada y ha sido madre, aunque aseguró: “Vuelvo a estar en uno de mis mejores momentos de forma y tengo muchas esperanzas de ir a Tokio”. La navarra comenzará ya esta semana ya a trabajar para alcanzar la mínima para su participación.

Al tener presencia también en atletismo no adaptado, comentó, ella ha podido competir a lo largo del último año y aunque no ha podido enfrentarse a sus potenciales rivales en Tokio sí ha podido contar “siempre con la motivación de la competición”.

Por su parte, Eduardo Santas explicó que la cancelación de los Juegos en 2020 fue “un golpe duro” que “te rompe todo”, pero la disposición tan rápida del material y poder contar con las becas les dieron “la tranquilidad” de poder entrenar todo 2020 y 2021 “en las mejores condiciones” mientras que “puede que haya países que se hayan quedado atrás por eso”, lo que podría darles cierta ventaja.

Santas se enfrenta a los Juegos en un buen momento. Ya logró una medalla de bronce en Río, ha acumulado 16 metales desde entonces en Mundiales y lleva cinco años “trabajando muy duro física y psicológicamente” con la aspiración del oro en Tokio.

Según informó el Comité Olímpico Español, quince días antes del viaje a Tokio todos los miembros de la delegación española permanecerán reunidos con un sistema de burbuja evitando cualquier contacto con personas ajenas y se someterán a test antes y después de su estancia.

Las concentraciones tendrán lugar en los Centros de Alto Rendimiento y Tecnificación Deportiva en función de las necesidades de cada especialidad.

Una vez en el país nipón, los deportistas continuarán con un estricto control con PCR diarias, tendrán prohibido usar el transporte público, visitar espacios concurridos y tener cualquier contacto con la población japonesa.

La consejera Esnaola puso en valor el enorme esfuerzo hecho por todos para hacer posible que este año los deportistas siguieran trabajando señalando que “en 2020 ha sido necesario inventar fórmulas, ser creativos y trabajar rápido en protocolos” y poniendo en valor el trabajo realizado tanto por la Fundación Induráin como por el Instituto Navarro de Deporte.

En busca de la mínima. Uno de los deportistas navarros ausentes en el acto de ayer fue Iván Salguero, que va a participar en los Europeos de natación paralímpica que se van a celebrar en Madeira (Portugal) desde mañana y hasta el próximo sábado. Salguero, nadador de la Federación Española de Deportes para Ciegos, buscará la mínima A (directa para clasificarse para los Juegos) o, en su defecto, la mínima B, que permite acceder al cupo de plazas que no se complete con mínimas A; en el caso de España, son 24 plazas y de momento solo se han conseguido cinco mínimas A.

“Estamos convencidos de que habrá Juegos. No hay Plan B, es los Juegos sí o sí”

Dir. Gen. Comité Paralímpico Español

“Estoy en uno de mis mejores momentos de forma y tengo muchas esperanzas de ir a Tokio”

Atleta navarra