La australiana Ashleigh Barty y la checa Karolina Pliskova se medirán en la final de Wimbledon, el próximo sábado, tras superar en las semifinales a la alemana Angelique Kerber por 6-3 y 7-6 (3) y a la bielorrusa Aryna Sabalenka (5-7, 6-4 y 6-4), respectivamente.

Barty, campeona de Roland Garros en 2019, que nunca había llegado tan lejos en el Grand Slam londinense como este año, completó su quinto partido en dos sets seguidos para colarse en su primera final en Wimbledon.

Como número uno del mundo, puesto que tiene ya asegurado pase lo que pase en la final y que ostenta desde 2019, Barty infligió una clara victoria a Kerber, pese a las oportunidades de la alemana en el segundo parcial.

En el primero estuvo superada por la aussie, que necesitó poco más de media hora para ponerse un set arriba y despejar cualquier duda por la mayor experiencia de Kerber en estas estancias, siendo una ganadora de tres Grand Slams y campeona en Wimbledon en 2018.

Tiró de orgullo la germana en la segunda manga, cuando le cogió el pulso al encuentro. Se puso 3-0, 4-1 y 5-2 por delante, pero fue incapaz de rematar. Cuando le tocó cerrar el set con el servicio se enganchó y el encuentro se fue hacia un desempate donde Barty selló la victoria.

Por su parte, Pliskova también jugará su primera final de Wimbledon. La checa, que perdió al final del US Open 2017, se repuso de la pérdida del primer set e impuso su mayor experiencia en estas rondas finales y es que mientras que Pliskova ha hecho mínimo semifinales en todos los Grand Slams, esta es la primera vez que Sabalenka pasaba de octavos en un major.

Pliskova y Barty mantienen una bonita rivalidad, con siete partidos disputados, pero muy decantada hacia la aussie, que ha ganado los tres últimos encuentros, incluido una esta temporada, y mantiene un balance general de 5-2 a favor. En hierba se han repartido un triunfo cada una.