Sergio Fernández fue eliminado en las series de 400 vallas por lo que su paso por los Juegos de Tokio fue mucho más breve de lo que el navarro habría deseado. Hace cinco años en Río fue semifinalista, poco después de proclamarse subcampeón de Europa, pero ayer solo pudo correr en 51.51, muy lejos de su mejor marca, 48.87, que es también récord de España. “He realizado una marca muy por debajo de mis posibilidades, pero quiero ir un poco más allá. He luchado durante este tiempo contra muchas circunstancias que se escapan a mi y creo que me puedo quedar con eso”, declaró Fernandez, que lleva unos años lastrado por las lesiones.

“La gente que nos sigue no estará satisfecha con el resultado, yo tampoco, pero creo que con todas las dificultades que he tenido necesitaba cerrar esta etapa que abrí en los Juegos de Río con objetivos como eran estar en una final o vete tú a saber, porque soy demasiado ambicioso y a veces mi cabeza vuela demasiado”, confesó. Pero la realidad se impuso en Tokio. “No he llegado en mi mejor estado de forma, las lesiones me han privado de entrenar este último mes como me hubiera gustado, pero me quedo con el honor, el tesón y saber que he estado ahí día tras día”, concluyó.