A menos de dos semanas para que Osasuna debute en la Liga contra el Espanyol en El Sadar el sábado 14 de agosto a las 17.00 horas, el club navarro todavía no sabe cuántos aficionados podrán acceder al estadio. Sin embargo, desde la entidad rojilla se está trabajando junto al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra en un protocolo de acceso y desalojo del recinto, así como en las medidas a seguir en el interior del mismo. Lo único que está claro es que van a ser los ejecutivos de cada una de las comunidades los que determinen el aforo en cada uno de los estadios, aunque, según ha podido saber este periódico, el Gobierno de Navarra es partidario de que el porcentaje sea el mismo para todos los estadios y que dicha cantidad no dependa exclusivamente de la Incidencia Acumulada (IA), por considerar que se trata de un factor extremadamente variable en función del número de pruebas PCR realizadas, y que además también se tengan en cuenta otros elementos, como por ejemplo el porcentaje y el ritmo de vacunación de la población.

La postura del Ejecutivo foral en este asunto choca frontalmente con las decisiones que ya se están barajando e incluso adoptando en otras comunidades. Sin ir más lejos, el Gobierno Vasco ya ha fijado en un 20 % el aforo permitido para la primera jornada de Liga para los partidos que se disputen en la CAV -el Alavés ya ha hecho oficial que serán algo menos de 4.000 los aficionados que podrán asistir al partido que enfrentará al cuadro vitoriano con el Real Madrid el sábado 14 de agosto en Mendizorroza, recinto con capacidad para 19.840 espectadores-, mientras que en otras regiones se habla ya de cantidades más altas, como el 60 % en Madrid, en donde se especula incluso con una cifra todavía más elevada.

En cualquier caso, la postura del Gobierno de Navarra en lo referente a su propuesta de un porcentaje de aforo igual para todos lo estadios parece firme, y su presidenta, María Chivite, así se lo habría transmitido a Pedro Sánchez en la Conferencia de Presidentes del pasado viernes, momento que aprovechó para trasladar la idea al presidente del Gobierno central.

El Consejo Interterritorial que en principio se va a celebrar mañana miércoles se convierte de esta forma en una cita trascendental para conocer los aforos que se permitirán en la primera jornada de Liga y no será al menos hasta entonces cuando el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra tome una decisión con respecto a El Sadar. El 20 % aparece como una cifra posible, aunque según las fuentes consultadas tanto Osasuna como el Ejecutivo consideran que se trata de una cantidad escasa que podría elevarse sustancialmente, aunque el objetivo que persigue Navarra es lograr un porcentaje igual para todos los estadios.

Como El Sadar dispone de una capacidad para 23.576 espectadores por las obras de reforma que desde hace ya casi dos años se están realizando en el mismo, en el supuesto de que el aforo permitido se concrete en un 20 %, serán 4.715 los afortunados que puedan acudir al partido contra el Espanyol, una cantidad que tanto Osasuna como el Ejecutivo foral confían en que sea algo superior, aunque es probable que la decisión definitiva se retrase hasta la próxima semana. Al menos, en el caso de Navarra.