- Matej Mohoric sorprendió a las grandes figuras del ciclismo y venció en el primer monumento de la temporada, la Milán-San Remo. El esloveno del Bahrain atacó a falta de tres kilómetros para el final y sacó la ventaja suficiente para hacer buena su lanzada en una espectacular carrera que se decidió en los ataques finales y en la que los favoritos al triunfo Mathieu Van der Poel, Tadej Pogacar y Wout Van Aert, finalizaron tercero, quinto y octavo, respectivamente.

La clásica de las clásicas ya tiene dueño. Eslovenia vuelve a estar en el punto de mira y en la vanguardia del ciclismo, y no fue por culpa de Tadej Pogacar, que esta vez, pese a intentarlo en los kilómetros finales con hasta cuatro ataques, no pudo subirse ni si quiera al podio. Comenzó la carrera con una rápida escapada. Los fugados mandaron en una carrera que se mantuvo plana durante casi 130 kilómetros, y consiguieron un pico de ventaja de hasta siete minutos justo antes del exigente Passo del Turchino.

Camuflados en el pelotón estaban los lobos de la carrera, que guardaron fuerzas para poder llegar frescos al final de una de las clásicas más duras del mundo. Y apareció Pogacar. El esloveno intentó escaparse cuando el grupo de cabeza de carrera, en el que todavía seguía Sevilla, se estaba partiendo y con la baja de uno de los favoritos, Thomas Pidcock, fuera de combate por abandono. Además, Sagan tuvo problemas con el cambio y se vio obligado a montarse en otra bicicleta, lo que le hizo perder un tiempo que no recuperó.

La lucha parecía reducirse a Pogacar, Van der Poel, Van Aert y Roglic, pero ninguno consiguió que su ataque fuera decisivo. En ese momento emergió la figura de Mohoric. A falta de tres kilómetros para la meta, el esloveno sacó fuerzas de donde ya no quedaban para lanzar una espectacular ofensiva y liderar en solitario la carrera. No miró atrás desde que inició su atrevido esprint, en el que retó a los grandes nombres de este deporte, hasta los últimos metros, cuando las fuerzas empezaron a decaer tras el esfuerzo titánico de casi seis horas y media para, de nuevo, situar a Eslovenia a la cabeza del ciclismo mundial.

Por detrás de Mohoric llegó Anthony Turgis, que cuajó una espectacular carrera en la que quedó justo por delante de un gran favorito como Van der Poel, que reapareció en las carreteras tras su lesión en la espalda.

Clasificación