pamplona - El deporte es cuestión de momentos de forma, pero en la frenética actividad pelotazale se cobra víctimas por su funcionamiento, que apenas deja tiempo entre campeonato y campeonato para poder hacer borrón y cuenta nueva y cambiar el chip, especialmente de la competición individual a la de parejas.

Aunque tan solo se ha disputado la primera jornada y es muy pronto para sacar algunas conclusiones sobre el desarrollo del campeonato, lo cierto es que es anecdótico que tres de los cuatro semifinalistas del pasado Cuatro y Medio -el campeón Ezkurdia, Bengoetxea VI y Urrutikoetxea- han perdido la oportunidad de comenzar con buen pie el torneo más largo del calendario. Tan solo Altuna III, subcampeón en la jaula, ganó en su particular venganza contra Ezkurdia el viernes en Amezketa.

Los otros tres delanteros que no entraron entre los cuatro mejores del campeonato anterior -Artola, Irribarria y Olaizola II- ya han sumado su primer punto, todos ellos además con buenas actuaciones.

El de Alegia venció ayer junto con un gran Mariezkurrena en Tolosa, donde se deshicieron de Bengoetxea VI-Imaz por el resultado más abultado del fin de semana. Artola terminó doce tantos y tan solo erró una pelota, una buena actuación que completó el dominio de su zaguero.

Por su parte, Irribarria ha sido uno de los más destacados. El domingo, en Bergara, el zurdo de Arama hizo mucho daño con su volea a los actuales subcampeones, haciendo desaparecer a Elezkano. Además, el guipuzcoano apenas tuvo ayuda desde los cuadros traseros, donde Zabaleta falló demasiado y tampoco pudo dominar a un Rezusta que también tiró muchas pelotas.

Por último, Aimar Olaizola firmó la mayor actuación en este estreno del Parejas. El de Goizueta comenzó muy mal -teniendo como guardaespaldas a un mal Albisu- lo que parecía ser un encuentro gris el sábado en el Labrit, pero terminó consumando una exhibición y consumó una remontada épica -pasó del 8-17 al 22-21- ante Urrutikoetxea-Aretxabaleta.

Precisamente el de Zaratamo también estuvo bien en la primera parte del partido -antes de la voltereta final-, pero no pudo reaccionar ante el vendaval de Aimar, lo que empañó un poco su partido.

Tras el estreno, lo más complicado, todavía quedan trece jornadas de la maratoniana liguilla de cuartos de final para poder hacer cuenta nueva en un campeonato en el que la regularidad es clave.