acetres años nació el proyecto de La increíble historia de la pelota vasca. Santiago Lesmes (Pamplona, 1968), que realiza visitas guiadas por la capital navarra, siempre terminaba en el Labrit, un lugar emblemático. Entonces surgían algunas dudas. En ese escenario, el navarro, abogado de profesión e investigador histórico, se dio cuenta de que existía una “laguna” a la hora de contar la historia del deporte, uno de los principales motores de la sociedad vasca desde hace siglos. “Empecé leyendo todo lo que había y corroboré que falta un relato continuado de la pelota”, desvela el iruindarra, quien se puso manos a la obra a desbrozar la arqueología de la modalidad, que ha quedado plasmada en un libro que contiene 1.000 fotografías en poco menos de 400 páginas. “He querido hacerlo muy visual, con una maquetación que juega con los elementos del frontón, obra de Beatriz Menéndez. Además, le hemos añadido movimiento a través de las ilustraciones de Diego Agudo Pinilla”, desbroza Lesmes. El ilustrador cántabro, nominado al Goya y colaborador de Pixar, enamorado de la forma de jugar de Juan Martínez de Irujo, colabora con 200 ilustraciones del pelotari de Ibero realizando un arabesco. Asimismo, tal y como explica el escritor iruindarra, a través de un código QR, se puede escuchar sonidos de frontón, así como jueces que ejercen de bertsolaris. “Gracias a Tiburcio Arraztoa está el ángelus”, agrega el autor.

“El libro está dividido en ocho capítulos, en los que se trata la historia de la pelota de forma cronológica -desde el siglo XIV hasta la actualidad-, una explicación pedagógica de las diferentes especialidades, las peculiaridades de las apuestas, anécdotas y curiosidades, el ágora que es el frontón en la sociedad vasca, el arte relacionado con la pelota, el papel de las mujeres y apuntes técnicos”, adelanta Lesmes, quien destaca que “cuando empecé, preguntaba con cierta vergüenza, pero me he encontrado gratas sorpresas y facilidades; en definitiva, mucho compañerismo”. Si bien el libro recorre las aristas históricas de la especialidad, entre las que se encuentran hasta “muertos por la pelota”, y su evolución de forma divulgativa, el iruindarra reconoce que ha dado con pasajes “memorables” y “cachondos” en lo que respecta a jugarse los cuartos. “Lo he pasado en grande. A lo largo de los siglos ha habido auténticos pícaros y timadores en este mundo, pero también hay que destacar desafíos memorables en los que pueblos enteros se arruinaron en el siglo XVIII o el XIX”, evoca el autor.

En el apartado de los chascarrillos, Lesmes quedó fascinado por la vida de dos pelotaris que estuvieron en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda, respectivamente. “Txikito de Kanbo se llevó la cesta al primer conflicto y lanzaba las granadas a más de 100 metros de distancia. Fue un héroe”, asevera el escritor navarro. Víctor Urrutia es el otro nombrado por Santiago. “Tenía una precisión exquisita con la mano y fue un soldado legendario. Dicen que en un solo día acabó con veinte tanques. Incluso, le hizo una exhibición a Winston Churchill y tiró una granada a una txapela. Acertó”, manifiesta el historiador navarro.

También trata la presencia femenina en las canchas, llegando a afirmar que hubo dos cuadros de puntistas en “Barcelona y Valencia” y que en 1897 se establecieron “las primeras mujeres deportistas profesionales del mundo”. “En este apartado me ha ayudado mucho José Manuel Fuentes Mateos, expresidente de la Federación de Bizkaia y una de las cabezas visibles del Emakume Master Cup”, declara.

“La pelota es un deporte que comenzó en el siglo XIV y el primer dato que he encontrado se enclava en 1331. Es una modalidad con gran riqueza, porque ha evolucionado mucho y cada herramienta tiene sus propias características”, admite Lesmes, quien hace hincapié en que “no es como el fútbol, que apenas ha variado, por lo que se vuelve mucho más complejo de contar”.

El pamplonés lo hace en un contexto “ameno” y “visual”. “Me gustaría transmitir que lo apasionante que ha resultado este viaje. De hecho, ahora veo la pelota de forma distinta. Siempre he sido aficionado, pero nunca un experto, aunque he jugado y siempre que puedo me escapo a algún encuentro. A raíz de escribir La increíble historia de la pelota vasca disfruto más los partidos, porque veo todas las generaciones que han pasado para llegar a ese instante. Cuando uno conoce la historia de una ciudad, por ejemplo, no se ven de la misma manera sus muros. Lo mismo sucede con la pelota”, remacha Lesmes.

El libro se puso de largo el pasado lunes, está editado por De par en par y lo distribuye Elkar.

“Lo he pasado en grande. A lo largo de los siglos ha habido auténticos pícaros y timadores en este mundo”, destaca el autor

Lesmes desbroza la historia de la pelota en un libro que contiene un millar de fotografías en poco menos de 400 páginas