Sabe? Mikel Artola fue mi botillero y entrenador. Y es de los buenos", desvela Gorka Altuna (Alegia, 1998). El guipuzcoano vivirá el domingo su primera final de la Liga de Empresas desde la contracancha como consejero de Jokin Altuna después de haber recibido la llamada de su primo al inicio del Campeonato Manomanista. Entonces, el pelotari de Aspe le preguntó si quería acompañarle y el alegiarra ni se lo pensó.

Gorka sustituye a Ekaitz Saralegi, consejero de Altuna III hasta 2018, año en el que la Liga de Empresas optó por eliminar del mapa a los botilleros de los pelotaris. Se mantuvieron los técnicos en los enfrentamientos entre empresas hasta que la decisión en firme se llevó por delante a todos sin excepción. Sin embargo, la creación de la Asociación de Pelotaris y el tsunami provocado por la huelga en Baiko desembocó en varias peticiones, entre ellas, el regreso de los consejeros. Eso sí, se deslizó desde las firmas a los manistas la obligatoriedad de no contar con expelotaris profesionales, cuestión que se ha respetado en el caso de Altuna III o Ezkurdia (que solía contar con Martínez de Irujo), mientras que tanto Jon Ander Peña como Axier Arteaga sí que tuvieron la ayuda de sus padres y exprofesionales, José Luis y Juan Mari.

"Me acuerdo de que estaba trabajando cuando me preguntó si me apetecía ser su botillero", evoca Altuna. Se lo comentó cuando el Campeonato de Parejas ya tocaba a su final. Jokin y Jon Mariezkurrena estaban peleando por alcanzar el último partido, pero la fortuna les fue esquiva ante Peña II-Albisu. "Me dijo que iban a volver los botilleros y que si me apetecía. No lo dudé. Tenemos una relación estupenda y fue muy fácil tomar la decisión", desbroza el alegiarra.

"Soy bastante tranquilo. Lo estoy llevando bien. Quizás contra Ezkurdia pasé más nervios, porque fue una eliminatoria muy intensa ?ganó el amezketarra por 15-22?, mientras que en la semifinal frente a José Javier Zabaleta pude estar más relajado", cuenta Gorka. No en vano, en la cita previa a la final, el amezketarra comenzó con un marcador de 0-12 a su favor. Al final, el zaguero de Etxarren acabó sucumbiendo por 8-22. Mucha diferencia. "Me extrañó. Incluso, me decía a mí mismo que estaba demasiado tranquilo para ser un partido tan trascendente", explica el botillero de Altuna III.

La labor del consejero, no obstante, se complica cuando el protagonista tiene la talla del guipuzcoano, un pelotari mayúsculo con apenas 25 años. La del domingo será su octava final en Primera. Las ocho, en el terreno individual. "Es más fácil. Es muy listo y no tienes que decirle nada especial. Después, las cosas le saldrán mejor o peor, pero los partidos los calcula siempre bien. Jokin suele tener claro por dónde van los tiros. Por ese lado, no hay que meterle mucha caña", recita Gorka, quien determina que "cuando las cosas no salen, lo necesario es tranquilizarle". "Soy consciente de que si no gana la txapela, algunos pensarán que es un fracaso, porque tiene un palmarés increíble. Si me hubieran dicho hace cinco años hasta dónde iba a llegar Jokin, me habría quedado flipado. Lo cierto es que mi primo es muy exigente en su trabajo", declara Gorka.

"He jugado a pelota y sigo haciéndolo. Por culpa de la pandemia he podido jugar menos de lo que hubiera querido. En la familia ?sus dos tíos fueron remontistas profesionales? es imposible que no nos guste la pelota", remata el botillero, quien esgrime que "antes era irujista y veía todos los partidos, ahora sigo igual de pelotazale, aunque soy altunista y de Iñaki Artola, que es del pueblo y amigo".

Eso sí, la incógnita sobre el rival aporta a la cita un barniz de incertidumbre todavía por desvelar. Iñaki Artola, el finalista, no ha anunciado aún la decisión sobre su estado de forma y Beñat Rezusta, tercero en liza, espera en la recámara. Con todo, la rivalidad entre Artola y Altuna III, dos amigos, se vive de una forma especial en los seis kilómetros que separan Alegia de Amezketa. Gorka y los hermanos Iñaki y Mikel Artola ?consejero del delantero de Baiko? son amigos. "Me saca unos años, pero tenemos una relación estupenda. Mikel, además, fue mi entrenador y mi botillero mientras yo jugaba. Siempre quería tenerle cerca en los partidos", sostiene. "Mikel es mi ejemplo en la silla", explica entre risas. En caso de que Iñaki sí participe, habría tres alegiarras en el Bizkaia; Gorka estará infiltrado en el bando de Altuna III.

"Sería una final muy especial, porque hemos vivido dos carreras paralelas. Quizás a Iñaki le ha costado más llegar a la pelea por las txapelas. Les hemos seguido de cerca desde que debutaron y sería muy especial ver una final del Manomanista entre los dos", reflexiona Altuna. El botillero, además, incide en que "en Amezketa y Alegia todos andamos juntos. Hay muy buen rollo, un pique sano. Los altunistas quieren que gane Artola, si no juega Jokin, y al revés".

Manomanista. Jokin Altuna, finalista del Campeonato Manomanista, se acercó ayer al frontón Bizkaia de Bilbao para preparar el asalto a la final del próximo domingo. El pelotari de Amezketa estuvo acompañado del delantero aficionado Hodei Expósito y completaron una sesión que duró al menos una hora y en la que realizaron varios partidillos. Asimismo, Beñat Rezusta, tercer clasificado del Manomanista y posible aspirante a la final, también acudió a la cancha de Miribilla para ejercitarse por si acaso Iñaki Artola renuncia a jugar. El zaguero zurdo de Bergara se entrenó con el portugalujo Unax Riol. Desde el principio, el guipuzcoano manifestó que planteaba las semanas de espera como si estuviera en la final. "Los días que vienen tiene que ser como si fuera a jugar. No me puedo permitir coger días de descanso. Intentaré entrenar como si fuera a jugar", destacó al término de la final de consolación, en la que dejó en ocho a José Javier Zabaleta.