Unai Laso ha encajado la derrota con deportividad en su primera gran final como pelotari profesional, en la que Jokin Altuna le ha privado de coronarse campeón del Cuatro y Medio de la LEP.M al batirle en el frontón Bizkaia de Bilbao por un apretado 22-20. Al delantero de Biskarreta-Gerendiain le ha faltado muy poco para salir triunfador, tanto es así que en la sala de prensa ha llegado a asegurar que "he visto la txapela en mi cabeza". ¿La razón? El 21-20, un tanto que ha caído del lado de su adversario pese a que el navarro ha tenido la oportunidad de ganarlo. "Tenía una pelota en el uno y medio y la he echado donde estaba Altuna. Ha sido una suerte para él y yo he pecado de notavo. Pero es lo que hay", ha explicado Laso, que, no obstante, ha mostrado su ambición de seguido: "Es mi primera final, pero creo que he dado buen nivel. Mentalmente me he visto bien y esto no acaba aquí". Y es que el pelotari del Baiko ha amenazado con "seguir entrenando igual e ir a por alguna otra final".

Sobre el partido, Unai Laso ha dicho que "al principio me ha cogido ventaja porque ha hecho todo perfecto y me ha anulado, pero he seguido luchando, he dado todo de mí", y de su participación en el torneo ha destacado que "tengo que estar contento por el campeonato que he hecho".

El delantero de Biskarreta-Gerendiain ha explicado que "he terminado bien físicamente, aunque pensaba que los nervios me iban a jugar una mala pasada en este sentido" y ha restado importancia al golpe en su mano izquierda del que se ha quejado en la recta final del duelo: "Ha sido otra pelota pasada a la que he metido la mano sin mirar, ha ido a buena y he terminado ganando el tanto, pero me he llevado un golpe en la misma zona que en el partido contra Ezkurdia. La verdad es que la mano se me ha quedado un poco tonta, pero no hay ningún problema".

Para terminar, ha hablado de la grada. Sobre el parón en el 19-19 porque algunos espectadores no llevaban puesta la mascarilla, Laso ha dicho que "ha sido raro, pero no me ha afectado demasiado en el juego", mientras que del apoyo de su gente ha destacado que ha sido "increíble". "Ha venido mogollón de gente de mi zona, familiares y amigos y estoy muy agradecido. Sin ellos, que son los que me aguantan en el día a día, no estaría donde estoy ahora", ha concluido.