Muchas veces utilizamos una cuenta bancaria para un uso concreto no muy habitual y la dejamos luego en el olvido. También puede ser que sea una cuenta antigua que no seamos conscientes de su existencia. 

Cualquiera que sea tu caso, debes de tener en cuenta que si eres titular de una cuenta que no utilizas y no tienes saldo en ella debes regularizar esa situación, ya que estás cometiendo un error: puede generarte indeseados gastos de mantenimiento. Incluso puedes llegar a perder el dinero, poco o mucho, que tengas depositado en ella tras un largo periodo de inactividad.     

El Banco de España recuerda que para cancelar una cuenta no es suficiente con dejar el saldo a cero, es necesario dar instrucciones expresas, por escrito, a tu banco, solicitando la cancelación.

A pesar de no ser usada, el banco puede cobrar las comisiones de mantenimiento, si bien también tiene que seguir cumpliendo con la obligación de enviar la información periódica y de las liquidaciones como extractos mensuales, justificantes de cada liquidación y el resumen anual de comisiones e intereses, informando de las cantidades debidas.

El Banco de España señala también que, acorde con las buenas prácticas bancarias, nuestro banco no puede cargar comisiones e intereses por el descubierto cuya única causa sea el cargo de comisiones en la cuenta.

Recuerda que puedes cancelar una cuenta sin preaviso y que la entidad bancaria deberá realizar la cancelación 24 horas después de que lo hayas solicitado. Puedes realizar el proceso de forma presencial u on line, y siempre debes de tener por escrito la operación ante cualquier posible incidencia posterior. 

Hacienda se puede quedar con las cuentas inactivas o abandonadas 

Las entidades bancarias consideran que una cuenta corriente ha sido abandonada cuando pasan 20 años sin que el titular haya realizado ninguna operación con ella. El dinero existente pasaría entonces a ser propiedad del Estado, recalca el Banco de España.

Aunque pueda sorprender, el abandono de cuentas corrientes es más frecuente de lo que se pueda pensar. Solo hay que fijarse en las cifras de recaudación para darse cuenta de la dimensión de este problema. El Ministerio de Hacienda recaudó 12,5 millones de euros procedentes de cuentas bancarias inactivas en 2019, según oficiales citados por Efe. En 2018, obtuvo 11,13 millones por este concepto. En 2017, fueron 11,25 millones.

Dos personas realizan una gestión bancaria en una sucursal. Freepik

El banco debe avisar

Obviamente el traspaso del dinero del banco al Estado se hace siguiendo un procedimiento para que el titular de la cuenta tenga la oportunidad de evitar esta transferencia. El banco debe notificar al titular por correo certificado que la cuenta corriente va a ser considerada como abandonada al menos tres meses antes de que se cumplan ese plazo de 20 años.

El banco solo enviará la carta certificada cuando el saldo de la cuenta corriente supere el coste del envío. Es decir, no avisará a un cliente si quedan 50 céntimos en la cuenta. No obstante, el problema reside en que la carta se envía al último domicilio conocido por el banco. Por tanto, si el cliente ha cambiado de vivienda y no se lo ha comunicado a la entidad financiera, puede ocurrir que la comunicación nunca llegue.

Si la notificación no es recibida, se publicará un anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) con un plazo para reclamar el saldo de la cuenta o la titularidad de la misma (en el caso de los herederos). 

Una vez pasado ese periodo, el dinero pasa definitivamente a ser del Ministerio de Hacienda.