BILBAO. El grupo ACS ha designado hoy a José María Loizaga como su vocal en el Consejo de Administración de Iberdrola, una vez que la compañía eléctrica ha aceptado durante su Junta de Accionistas la petición de la constructora de sentar un representante en ese órgano por el sistema proporcional. Sin embargo, el consejero ha sido revocado media hora después.
Tras la aceptación, el accionista Ramón Hermosilla ha pedido que la Junta cese a Loizaga por entender que incurre en conflicto de interés porque ACS e Iberdrola compiten en varios sectores como la energía o la ingeniería.
Ahora habrá que esperar a que la petición de cese se someta a la votación de la Junta, que cuenta con un quorum de 79,6% del accionariado, del que un 57% corresponde a accionistas que han delegado su voto.
"Rechacen la petición injustificada de destituir a nuestro consejero"
El secretario del Consejo de Administración de ACS, José Luis del Valle, pidió hoy a los accionistas de Iberdrola que rechacen "la pretensión injustificada" de cesar a su consejero en la eléctrica, José María Loizaga, tal y como reclamó uno de los presentes, que argumentó su petición en la existencia de "un conflicto de intereses estructural" entre la constructora y la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán.
Durante el transcurso de la Junta General, el secretario general de Administración de ACS aseguró que la pretensión de revocar el nombramiento de Loizaga calificó de "excesiva" la pretensión del cese y negó "un conflicto de intereses estructural".
Según explicó, en un periodo de dos años, "sólo se han producido conflictos de este tipo en nueve casos aislados" y agregó que "el remedio" no puede ser el cese del consejero, sino su abstención cuando los asuntos objeto de conflicto se debatan. "Por tanto parece una excusa más para que ACS no esté en el Consejo de Administración de Iberdrola", dijo. Al término de su intervención, del Valle fue abucheado por varios de los presentes.
La designación de Loizaga en el Consejo de la eléctrica se produjo pese a la oposición de la dirección de la empresa de Sánchez Galán, que considera que no puede ser designado por ser un competidor directo en el sector energético.
Tal y como se había barajado, un accionista asistente a la reunión pidió, posteriormente, la palabra para exigir que se revoque el nombramiento del consejero de ACS, alegando "un conflicto de interes estructural".