pamplona. Gvtarra cumple un siglo como una de las marcas líderes de la industria agroalimentaria. La empresa navarra, integrada en el grupo de conservas Riberebro, fue fundada en 1910 por Hilario Sánchez en Azagra. Un siglo después, es la marca más importante de cuantas venden conservas de verdura en tarro de vidrio y espera incrementar en dos años en un 50% la actividad de su planta de Villafranca, que da empleo a 128 personas.
La marca navarra se encuentra integrada dentro del Grupo Riberebro (junto a Ayecue, JAE y Viter) y aporta aproximadamente un 20% de los 100 millones de euros que factura el grupo. Gvtarra se encuentra especializada en un segmento de calidad alta y comercializa más de cien referencias repartidas entre las marcas Gvtarra, Gvtarra Natura y Gvtarra Selección. "Ahora mismo es nuestra marca enseña", reconoce Eduardo Cuevas, consejero delegado del grupo, domiciliado en Navarra.
Más allá de la alubia verde, el cardo y la menestra, los productos más vendidos, bajo la marca Gvtarra es posible adquirir legumbres y ahora también champiñones. "Estamos en plena fase de lanzamiento de este producto", dice Cuevas, quien destaca la penetración de Gvtarra en el segmento de conservas de verdura en tarros de cristal: "Tenemos un 16% de cuota de mercado, el doble que nuestro más cercano competidor".
Crecida al amparo de la marca, la planta de Villafranca da empleo a unas 128 personas y el grupo Riberebro tiene intención de potenciarla en los próximos dos años. "Para nosotros es un centro de producción estratégico y vamos a llevar otros productos del grupo, por lo que calculamos que crecerá en un 50%", explica Cuevas.
La integración de las cuatro marcas en un único grupo ha permitido a los propietarios profesionalizar al máximo la gestión -con miembros de prestigio en el Consejo- y afrontar un sector y una coyuntura en la que el tamaño tiene su importancia. "Nuestro objetivo es seguir creciendo y esperamos hacerlo un 10% este año", dice Cuevas, quien se refiere también a la importancia de aspectos relativos a la importancia de la gestión. "En cualquier caso -añade Cuevas- nosotros nos comportamos de modo anticíclico, porque servimos primer plato y la gente no deja de comer". El crecimiento de Riberebro contrasta incluso con el comportamiento del conjunto de la industria agroalimentaria navarra, cuya producción ha caído en un 5,3% hasta el verano.
Cuevas destaca asimismo el crecimiento de las enseñas propias en un contexto de auge de la marca blanca, así como las buenas previsiones en el mercado exterior. "Donde más fuerte ha golpeado la crisis es en España, pero en muchos otros sitios ya se están recuperando", dice. En estos momentos, Riberebro exporta a 51 países, de donde obtiene el 40% de sus ingresos.