BRUSELAS. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron ayer celebrar el 3 de febrero en Madrid la próxima cumbre bilateral, una cita a la que estarán invitados también empresarios y sindicatos de ambos países.

Zapatero informó de esta decisión en la rueda de prensa celebrada en Bruselas tras concluir el Consejo Europeo, donde tuvo ocasión de hablar con Merkel para cerrar los detalles de la cumbre.

La reunión hispano-alemana tendrá lugar sólo un día antes de una cumbre extraordinaria de líderes de la UE que se celebrará en Bruselas y estará dedicada expresamente a energía e innovación.

Zapatero recalcó el "alto significado económico" de la cumbre bilateral de Madrid, motivo por el que se ha invitado a empresarios y representantes sindicales de España y de Alemania.

Tras insistir en la relevancia de la cita, explicó que ambos gobiernos llevan días preparando el formato y el contenido y que él mismo tuvo ocasión de analizar los detalles con Merkel en una conversación telefónica que mantuvieron recientemente.

La canciller también se refirió a esta cumbre en la rueda de prensa que ofreció en una sala cerca del Consejo y explicó que el objetivo de contar con la participación de empresarios y sindicatos es que haya "un intercambio amplio" de opiniones. Una reunión de ese formato demostrará que la cooperación bilateral "tiene una importancia particular", recalcó.

España y Alemania comenzaron a celebrar cumbres bilaterales en 1983 con una periodicidad anual, aunque la última tuvo lugar en Palma de Mallorca en enero de 2008.

Comenzaban ya los problemas para Europa y Zapatero y Merkel concluyeron aquella reunión pidiendo a la UE que acordara nuevas medidas y más transpaencia al constatar "una cierta desaceleración económica".

Zapatero consideró, tras la celebración del Consejo Europeo, que la cumbre de Bruselas ha dado un paso muy significativo para la fortaleza del euro y la estabilidad financiera, y reafirmó su compromiso con esos objetivos al explicar las medidas de ajuste más recientes aprobadas por Madrid.

Tras este discurso, la propia Merkel aseguró estar "impresionada" por las medidas económicas adoptadas por España y Portugal en los últimos meses e instó a todos los socios comunitarios a no dormirse en los laureles, ya que 2011 "será un año de reformas para los Estados miembros" con el objetivo de aumentar la competitividad. "En Europa tenemos que avanzar juntos", afirmó Merkel, quien recalcó que "sería deseable" una mayor cultura de la estabilidad" económica.

Por su parte, los gobiernos del Reino Unido, Francia y Alemania acordaron ayer exigir una congelación en términos reales del presupuesto de la UE para el próximo marco plurianual, que debe entrar en vigor en 2014. El primer ministro británico, David Cameron, anunció al término de la cumbre que hoy se hará público un documento al respecto, firmado por él mismo; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Nicolas Sarkozy; y otros líderes. "Queremos ver una contención presupuestaria real", indicó Cameron antes de destacar el hecho de que "los tres mayores países" de la Unión hayan acordado una postura "clara" al respecto para el periodo 2014-2020.