Pamplona. Posteriormente, Unnim negó estar abordando su integración con ningún grupo, si bien reconoció conversaciones preliminares en busca de vías para capitalizarse. Su posición es en estos momentos delicada por lo que, de confirmarse su entrada, no llegaría precisamente con un pan debajo del brazo. Aportaría 28.500 millones de euros en activos y una red de 650 oficinas sobre todo en Cataluña, pero su balance esconde numerosas sombras. Así, la entidad que ahora preside Jaume Ribera reconoce una mora del 5,5% y presenta, según los datos presentados al Banco de España, uno de los activos de peor calidad. El 17,8% de su inversión crediticia ha sido calificada como potencialmente problemática, un porcentaje muy superior al de las cajas ya fusionadas, que se queda por debajo del 14%. La entidad catalana ha solicitado ya 380 millones de euros al FROB y ha confirmado que pedirá otros 200 más, a un interés cercano al 10%, El Banco de España considera que debe captar 568 millones de euros porque su capital básico es del 6,7%, uno de los más bajos del sector y 3,3 puntos por debajo de lo exigido. Su porcentaje de cobertura se encuentra también entre los más pobres (21%), frente a una media del sector del 35% y del 47% en el caso de Banca Cívica.

Banca Cívica, que no confirmó las conversaciones ("todo el sector está hablando", dijeron), posee unos activos de 71.668 millones, por lo que la entidad fusionada rozaría los 100.000 millones de euros y se colocaría como la cuarta caja del sector, siempre que no se rompa el proyecto de Banco Base. Integrada por Caja Navarra, Cajasol, Caja Canarias y Caja Burgos, Banca Cívica necesitaba por sí sola 847 millones de euros para alcanzar el 10% de capital, por lo que una fusión con Unnim difícilmente le ayudaría en exceso.

Por su parte, la entidad copresidida por Enrique Goñi aprobó ayer, en el marco del primer consejo de administración celebrado en Pamplona, la estrategia de capitalización que pasa por salir a Bolsa y colocar en los mercados entre el 25 y el 40% de su capital. La salida al mercado es una opción que Banca Cívica comparte con Bankia (Caja Madrid y Bancaja). Falta por ver la disposición del mercado a comprar acciones y el precio que estaría dispuesto a pagar por ellas. Medios financieros apuntan a que los inversores podrían exigir rebajas muy importantes en el valor de la acción, lo que desaconsejaría la salida a Bolsa. Entidades como Banco Base o CatalunyaCaixa ya han renunciado a salir a los mercados.