pamplona. El Expediente de Regulación de Empleo, que será negociado a lo largo de los próximos 30 días, se basa en "causas productivas y organizativas", explicaron ayer desde la dirección de la fábrica navarra, perteneciente a la multinacional estadounidense Huntsman. "Las resinas epoxi han perdido rentabilidad, los mercados ha caído mucho y hay un exceso de capacidad instalada", explicaban las mismas fuentes, que reconocían que la multinacional concentrará la producción de este producto -unas 30.000 toneladas- en la planta suiza de Monthey. "Allí la capacidad es tres veces superior y por economía de escala se ha decidido producir allá". Las mismas fuentes aseguraron que esta línea habría generado unas pérdidas operativas de unos 2,2 millones de euros en 2012.

"Es consecuencia de cómo está el mercado", añadían desde la dirección de Etxabakoitz. Las resinas, a las que hace unos años se aventuraba un buen futuro, ha caído en los últimos años como consecuencia del colapso del sector constructor, el arrastre que esto ejerce en los electrodomésticos y el descenso que han vivido la automoción y el negocio eólico. "El 98% de nuestro mercado es el europeo, incluida España", añadía uno de los directivos de la compañía. La decisión supondrá el cierre del edificio 31 en el que se fabrican las resinas.

afecta a 102 de 128 empleados El ERE comprende a 102 de los 128 puestos con los que cuenta en este momento de la fábrica y se concretará en 62 despidos y la extinción de nueve contratos de "duración determinada". "Hay margen para negociar y nos gustaría llegar a un acuerdo", añadían desde la dirección.

El comité de empresa, por su parte, tiene intención de iniciar contactos con grupos parlamentarios -hoy espera reunirse con Izquierda-Ezkerra- y rechazaba ayer los argumentos de falta de rentabilidad aportados por la empresa. "En enero responsables de la multinacional anunciaron un plan estratégico para doblar los beneficios de la división en un periodo de cinco años y que ha afectado de manera diferente a las cinco plantas que la compañía tiene en Europa y de forma más drástica a la fábrica de Pamplona, que de esta manera queda fuera del negocio de las resinas", señalaban desde el comité de empresa, integrado por cuatro miembros de CCOO, tres de ELA y dos de LAB.

Los representantes de los trabajadores cuestionaban los argumentos de falta de rentabilidad de la planta y recordaban que en 2012 "se han batido récords históricos de producción de resina". Esto ha sido posible, argumentaban, "gracias en gran medida a la implicación de los trabajadores" que han contribuido "a mejorar la eficiencia del proceso". "Se está produciendo una deslocalización a la planta suiza de Monthey", añadían.

relación con el fiasco del tav La noticia llega apenas unos días después de que se confirme el abandono en la práctica de la llegada del tren de Alta Velocidad a Pamplona en los términos en los que estaba previstos. Estos contemplaban una ambiciosa operación urbanística que serviría para pagar la estación del TAV y supondrían la salida de la planta química de Etxabakoitz a cambio de 63 millones de euros. A juicio del comité, las decisiones de los últimos años habrían "debilitado la posición de la planta dentro de la compañía al no contemplarse inversiones a medio-largo plazo". Desde la dirección de la empresa descartaron, en cualquier caso, que la decisión tenga algo que ver con los vaivenes ferroviarios. "Tanto la línea de nutrientes como la de diuréticos continúan y son rentables. Cada cosa va por su lado", aseguraban desde la dirección.

La planta de Inquinasa, situada en la avenida de Aróstegui, es una de las localizaciones industriales más antiguas de Navarra. Fundada en 1941 como Industrias Químicas de Navarra, su accionariado pasó diez años más tarde a ser controlado por la suiza Geigy, que se hizo con la propiedad completa en el año 1971. Fue entonces cuando comenzó la producción resinas. En 1999, la división de polímeros, que había comenzado a producir en 1996, fue vendida al fondo Morgan Greenfeld. El 1 de julio de 2003 Huntsman se hizo con el control de la empresa, que mantiene en la actualidad.