madrid. El director de Inspección Financiera y Tributaria, Luis Jones, presentó ayer su dimisión, una circunstancia que, según señalaron fuentes de la Agencia Tributaria (AEAT), "no se puede atribuir a materia de fondo de su departamento ni a expedientes concretos". La decisión de Jones se produce apenas unas semanas después de que se conociera el cese de una inspectora de la Delegación de Grandes Contribuyentes que frenó un recurso de Cemex y la dimisión de su jefe directo, Ignacio Ucelay, tras rechazar un recurso de reposición de la multinacional cementera Cemex contra una sanción tributaria multimillonaria. Además. Jones cree "conveniente" aclarar estos aspectos ante las noticias que están apareciendo en diversos medios de comunicación.

Las mismas fuentes indicaron además que la dimisión es consecuencia de discrepancias en la dirección general en materias relacionadas con el personal de inspección y específicamente por nombramientos concretos y criterios para reasignación de funcionarios. La dimisión de Jones también se produce después de la controversia en torno a la situación fiscal de la infanta Cristina en el marco del caso Nóos, que anteayer quiso zanjar el director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, al decir que Hacienda trata a todos los contribuyentes con "generalidad e igualdad".

La semana pasada, la AEAT había destituido a la inspectora encargada de un recurso de la multinacional Cemex. A este respecto, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, subrayó que no ha habido injerencia política en la Agencia Tributaria ni por su parte ni por parte de sus predecesores en el cargo.

Por otra parte, el presidente de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado, Ransés Pérez Boga, destacó la importancia de que los dos puestos más importantes de la Agencia Tributaria, su director general y el responsable del Departamento de Inspección, actúen de forma coordinada y con una dirección "única y firme" que no repercuta en los resultados de la lucha contra el fraude económico. Así se pronunció Pérez Boga tras conocer la dimisión del director de Inspección Financiera y Tributaria, Luis Jones.

Para Pérez Boga, no es admisible que entre ambos cargos, "los más importantes" de la Agencia Tributaria, existan este tipo de discrepancias, por lo que reclamó una mayor coordinación en el organismo, dada la importancia de fijar criterios comunes en cualquier aspecto que tenga que ver con la Inspección de Hacienda.

dirección única "Debe haber una dirección única, clara y firme contra el fraude económico", añadió el presidente de la organización de inspectores, quien, tras mostrar su respeto por la dimisión de Jones, consideró que los más altos cargos de responsabilidad de la Agencia Tributaria deben estar "coordinados" y tener "unicidad de criterios" en la lucha contra el fraude.

Jones (Orense, 1963), que pertenece a los Cuerpos Superiores de Inspectores de Hacienda del Estado y de Inspectores de Seguros del Estado, fue nombrado director de Inspección Financiera y Tributaria en enero de 2012. Previamente había trabajado en el equipo de fiscalidad internacional de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, donde estaba especializado en el control de los precios de trasferencia de las multinacionales y en la tributación de no residentes.

También ha ocupado los puestos de subdirector general de Inspección Territorial, jefe adjunto de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, subdirector general de Organización y Coordinación, inspector del equipo de fiscalidad internacional de la Oficina Nacional de Inspección y jefe de unidad de Inspección de Barcelona.